¿Qué es democracia?

La democracia es un sistema de gobierno basado en el respeto a los derechos de la persona, la libertad, las leyes y el diálogo constructivo. Hasta ahora, es el mejor método de gobierno inventado por los hombres; pero sólo es eso: un instrumento, y depende de las personas para que lo hagan funcionar bien o mal. Supongamos que se entrega un vehículo de la misma marca, el mismo modelo, y el mismo año de fabricación a varios choferes. Al cabo de un tiempo se verá que el conductor responsable tiene a su carro en perfecto estado de funcionamiento, mientras que el irresponsable lo tiene deteriorado. Las características técnicas de todos los carros son las mismas, el que ha fallado es quien lo maneja.

Lo mismo sucede con la democracia. Los gobiernos de Brasil, Chile, EEUU y Bolivia, por ejemplo, son democráticos; pero los resultados de ella no son los mismos bajo diferentes mandatarios. El Brasil de Cardoso no tiene las características del mandato de Lula da Silva, ni Chile funciona con las mismas características de la democracia bajo Bachelet que con Piñera; tampoco EEUU tiene las mismas características democráticas con Obama que con Busch, hijo.

Lo mismo sucede en Bolivia, pues la democracia con Goni no es la misma que con Evo Morales. ¿Por qué? Por el estilo de gobierno, por la mentalidad y las actitudes de los gobernantes.

La democracia exige madurez por parte de los gobernantes para ver con objetividad y sin apasionamientos, los problemas que la vida social de un país enfrenta, y necesitan soluciones sabias y rápidas para que no haya descontento posterior ni, menos, nuevos y mayores dificultades.

Se requiere madurez para velar por el bienestar de la mayoría, sin favoritismos. Con mirada amplia, humana, equilibrada para poner la ajusticia en el centro del gobierno, es decir, dar a cada uno de los ciudadanos aquello que en justicia le corresponde, rigiendo sus actos en estricta observancia de la Constitución y las leyes, a las cuales ha jurado obedecer la autoridad en el momento de su posesión, como un acto de limitación de sus apetitos e impulsos; lo que significa actuar responsable y éticamente. Para gobernar se requiere madurez y grandeza para respetar la decisión de otra persona, sin recurrir a manipulaciones ni subterfugios.

La democracia que actualmente está en vigencia en el mundo tiene varios componentes: debe respetar la soberanía del pueblo, pues allí reside la fuente del poder, que se delega en la votación, favoreciendo mayoritariamente a un candidato para que gobierne con una política, con una ideología determinada; se tiene que respetar a todo trance la dignidad de la persona y preservarla junto con su libertad, bienes indelegables, que son la esencia de la democracia. Se debe organizar el gobierno en Poderes diferenciados para mejor administración del Estado, éstos son:

El Ejecutivo, encargado del gobierno en sus diferentes facetas: salud, educación, seguridad interna, defensa, etc., con políticas especiales acordes a su programa de gobierno, siempre que no esté en contradicción con la Constitución ni las leyes en vigencia. El Legislativo, que debe controlar el buen funcionamiento del anterior, para evitar excesos o infracciones a la ley, además de proponer, discutir y sancionar leyes justas que velen por la vida y el bienestar de todos. El Judicial, encargado de administrar la justicia velando para que el Derecho vigente sea cumplido a cabalidad, mediante jueces probos, que antepongan la ley a cualquier otro interés.

Dentro de esta organización, todos los Poderes son iguales, y ninguno de ellos se debe subordinar a otro, porque esto desequilibra la democracia, e intenta convertirla en otro sistema de gobierno que nada tiene que ver con ella, el cual puede ser dictadura, autocracia, o cualquier otra cosa, menos democracia.