El enemigo silencioso

II.- Prosiguiendo con el tema, EL DIARIO, junio 23: “Plan de emergencia permitirá extracción de unas 35 mil toneladas de macrofitas en laguna de Alalay, esta es una de las primeras acciones que asumirá la Secretaría de Derechos de la Madre Tierra y la dirección del Medio Ambiente del municipio de Cercado, debido a que las macrofitas coparon el 90% de la superficie de las aguas de la Laguna Alalay”. Se debe recordar que esta laguna fue habilitada hace unos años como un área de recreación y de mejoramiento ambiental de la ciudad.

EL DIARIO, junio: “Weenhayeks dejan su tierra después de 500 años para buscar trabajo: La falta de sábalo en el río Pilcomayo obliga a que las familias indígenas weenhayeks abandonen sus tierras después de haber vivido en ella hace 500 años para buscar trabajo en poblaciones fronterizas de Argentina, informó el Capitán Grande de la Organización de Capitanías Weenhayek y Tapite de Tarija (Orcaweta), Moisés Sapiranda”. ¿Cuál es la causa?, la contaminación del Pilcomayo y ausencia de peces porque los sábalos ya no pueden subir las aguas para el desove, como lo hicieron por siglos, debido a depósitos de materiales que se acumulan en la desembocadura de la cuenca.

“Ya el año 2005, una investigación del Gobierno boliviano para descubrir las causas de la grave contaminación de la cuenca del río Pilcomayo, que se extiende por Argentina, Bolivia y Paraguay, ordenó prestar declaraciones a 24 mineras.

Una comisión trinacional está implementando un proyecto de manejo integrado y un plan maestro para el área, luego de que agricultores de la cuenca reclamaran sobre los altos niveles de químicos tóxicos y metales pesados del río.

La contaminación provendría de las mayores operaciones mineras en el extremo boliviano.

La cuenca hidrográfica abarca 68.000 Km2, de los cuales el 92,6% se encuentra en Bolivia. Tras descender 3.600 m. desde la cordillera boliviana, el río recorre 1.070 Km. antes de formar la línea fronteriza que separa Argentina, Bolivia y Paraguay”. (Información de Internet).

EL DIARIO, junio 25: Suplemento metro cuadrado. “Las bóvedas de los ríos de La Paz corren peligro”. Un estudio del ingeniero Vladimir Gómez Danis revela el efecto contaminante en los ríos que han sido convertidos en alcantarillas. “Las aguas negras o residuales son descargadas a los ríos, sin tratamiento alguno a través de un sistema bien desarrollado de redes de alcantarillado cloacal, red de aguas pluviales, zanjas o directamente.

De manera resumida: “El proceso de degradación de la materia orgánica y posteriormente bajo la acción de las bacterias anaeróbicas se presenta la oxidación del ácido sulfihídrico, produciéndose ácido sulfúrico. En una última fase, el ácido sulfúrico empieza a debilitar la estructura del hormigón, lo que hace que los muros de la bóveda vayan perdiendo resistencia y empiecen a fisurarse”. El investigador propone soluciones que de no adoptarse, pueden causar un colapso de estas estructuras, con grave daño a la ciudad y el medio ambiente.

A todas luces resulta evidente que la contaminación ambiental es uno de los problemas serios del país, por cuencas contaminadas, pérdida de cobertura vegetal, aire contaminado, todo ello se traduce en deterioro ambiental y daños a la salud. Proseguiré con este preocupante problema.