Los empresarios de Jindal Steel & Power Limited aceptaron la propuesta del Gobierno para reunirse esta tarde desde las 15.00 y encontrar posibles soluciones a las diferencias que paralizaron las obras y dejaron sin trabajo a decenas de personas.
En mayo pasado, la empresa anunció en un comunicado que estaba “evaluando los hechos suscitados para considerar su continuidad en Bolivia”, tras un anuncio del ministro de Minería, Mario Virreira, quien anunció el cobro de una segunda garantía bancaria de la empresa por 18 millones de dólares. Dos semanas más tarde la empresa hindú anunció el cierre de operaciones y el despido de los trabajadores.
Como requisito para asistir a esta reunión, los ejecutivos de Jindal anunciaron que deben cumplirse tres requisitos; el primero es dejar de lado las acciones penales que el Estado había anunciado en contra de los ejecutivos de la empresa, el segundo es el de dotar regularmente de la cantidad de volumen de gas para garantizar sus operaciones y, tercero, el de recibir la cantidad de tierras ofrecidas al inicio del contrato.