Los jóvenes y niños indígenas que hacen vigilia junto a sus familias frente a la Vicepresidencia del Estado en defensa de la reserva natural del Tipnis, manifestaron que el desarrollo prometido por las autoridades podría perturbar su diario vivir y que incluso estarían expuestos a los “vicios” del mundo postmoderno.
El cigarro, el alcohol y las drogas son riesgos que los indígenas advierten como otro peligro inminente a sus comunidades. En tanto, el Gobierno reitera que se firmó acuerdos con 45 corregidores para desarrollar la consulta sobre la construcción de la polémica carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos que, según explican, sacará a sus habitantes del abandono.