Al ritmo de la mejor canción

La lista se redujo a dos candidatos oficiales a partir del acercamiento de la Federación Boliviana de Fútbol con Julio César Baldivieso.

“El Vasco” y “El Emperador” son los que encabezan la lista de preferencia en el ente máximo del fútbol y en el clamor popular.

Tanto uno como otro dividen la solicitud del universo futbolero, La Federación Boliviana de Fútbol aclaró desde el principio que el presupuesto que dispone para la contratación tiene un techo y que el mismo es igual o inferior al que disponían con Gustavo Quinteros. Xavier Azkargorta tendría un tratamiento especial, este presupuesto se incrementaría, pero al parecer no en la medida que “El vasco esperaba”. Manejar cifras es complicado pues el margen de error es amplio entre lo que uno supone, lo que se declara mediáticamente y lo que en verdad se maneja, para unos será poco o mucho 5.000 dólares de diferencia entre oferta y contra oferta, pero ingresamos en el terreno de lo relativo y subjetivo.

Parte del convencimiento de Gustavo quinteros cuando asumió el cargo, fue lograr nuevamente el enamoramiento del pueblo que viene, pacientemente, caminando rumbo a la segunda década de fracasos permanentes. Ya sabemos lo que sucedió. No se pudo, tenemos demasiadas deficiencias en comparación al resto de las selecciones participantes en esta eliminatoria, la única forma de acercarnos un poco a los niveles expuestos es con mucho, pero mucho trabajo y elevando el nivel de competencia de nuestros jugadores. Como siempre suena sencillo el proponerlo pero casi imposible llevarlo adelante en la realidad en la que nos movemos.

En este escenario, haciendo un somero análisis FODA, identificando fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas ambos se reparten características y cualidades especiales. Quién resume, sintetiza y amalgama los sentimientos de esperanza e ilusión es “El Vasco”. Para aquellos que sostienen que hace muchos años no dirige, les insinuaría que, con el nivel que tenemos en el país al profe con la cuarta parte de experiencia de su vida profesional le alcanza y sobra, no olvidemos la materia prima y las condiciones con la que cualquier profesional tiene que trabajar aquí en Bolivia.

Julio César Baldivieso, simboliza el empuje, la fuerza, lo subversivo (entiéndase esto como el que siempre intentó subvertir, cambiar el orden establecido y esto lo demostró apostando al debut de gente joven en sus equipos). El enfrentarse y exigir permanentemente el cambio conquistó a las bases, se transformó en el valiente que se anima a provocar los de arriba.

Para aquellos que sostienen que le falta camino por recorrer, les recuerdo que Julio César demostró que en la aceleración de los procesos se distingue, analiza muy bien a los rivales, y tiene excelentes lecturas de sus jugadores y sus capacidades, le gusta atacar mucho y simplemente jugar al fútbol.

Dependerá de cuál sea la visión de la F.B.F más que de la necesidad en esta elección donde creo que, lo político más que lo económico, brincará al ritmo de la mejor canción.

¿Sería muy loco pensar que los dos estén al frente?

Nosotros simples mortales necesitamos por favor, que solos o juntos, provoquen urgente los cambios.