Oruro, (EL DIARIO).- El Comité Cívico de Oruro y la Central Obrera Departamental (COD), tomaron ayer la terminal de ómnibus Hernando Siles, ubicada en la avenida Villarroel, entre Bakovic y Brasil, después de protagonizar una marcha de protesta por la falta de atención del gobierno para la reversión de ese edificio de propiedad privada.
El ejecutivo de la COD, Germán Chaparro, dijo que se ha tomado el edificio, porque desde hace una semana que la administradora, Marcela Loayza, no ha podido resolver el conflicto de los trabajadores que se encontraban en huelga de hambre, reclamando el pago de beneficios sociales y sueldos devengados.
“No podíamos continuar con una huelga de hambre que es sacrificada. Les hemos pedido a los trabajadores de la Terminal que dejen la huelga y se hace cargo del inmueble la COD y el Comité Cívico”, dijo Chaparro.
La manifestación fue realizada desde las puertas de la COD hasta la terminal de buses, donde aún permanecían los ómnibus en las estaciones de parada. La movilización sorprendió a los pasajeros y transportistas, pero los marchistas lograron ingresar a las diferentes dependencias sin problema alguno.
Sin embargo, el ejecutivo de la COD pidió a los trabajadores “mantener intacta toda la documentación” y “garantizar el trabajo de la ATT (Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transportes”.
Los huelguistas de hambre explicaron que, con el respaldo de la COD y el Comité Cívico, “se levanta la medida, con la esperanza que el gobierno atienda las demandas sociales, para que esa empresa vuelva a poder del Estado, como anteriormente estaba en poder de la ex Corporación de Desarrollo de Oruro”.
El representante de los huelguistas, Victor Hugo Pacheco, dijo que no es un capricho de los trabajadores, esta clase de demandas, sino “una exigencia del pueblo de Oruro, que ha tomado conciencia que ese inmueble debe pasar a poder del Estado, para que los recursos generados por la Terminal beneficien al Estado”.
La presidenta de la Federación de Juntas Vecinales de Oruro, Ketty Vallejos, dijo que los vecinos también se han sumado a esta movilización, porque “no se puede permitir que se siga destruyendo un patrimonio de nuestro departamento, que antes era el orgullo de Oruro, y ahora se está deteriorando poco a poco, sin que nadie pueda hacer una inversión para mejorar su aspecto”.
Dijo que, por ese motivo, las juntas vecinales también han pedido que se efectúe la reversión de la empresa.
La comisión de la ATT, que llegó a Oruro, no quiso hacer ninguna explicación al respecto, pero se adelantó que se efectuará una revisión de la documentación, el manejo contable, el funcionamiento de las líneas de transporte y las condiciones en que se encuentra el edificio, para que el gobierno nacional adopte la determinación más conveniente, aunque el diputado del MAS, Benjamín Flores, anunció que ya se ha decidido la intervención de la empresa de transporte, que se encuentra a cargo de la heredera, Marcela Loayza.
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