El primer paso para que Jindal Steel se quede en el país y el Gobierno ceda de una anterior posición se dio tras los primeros encuentros entre representantes de la empresa hindú y los ministros de Minería y Metalurgia e Hidrocarburos, Mario Virreira y Juan José Sosa, respectivamente.
Un adéndum al contrato que implica el cambio de algunas de las cláusulas permitirá que la empresa Jindal vuelva a trabajar en Puerto Suárez; entre esos puntos que serán incorporados figura el establecimiento de la provisión de 2,5 millones de metros cúbicos de gas y no los 6 que pide la empresa, la suspensión del requerimiento fiscal contra los principales ejecutivos de la empresa y la discusión sobre la posibilidad de devolver la segunda garantía de 18 millones de dólares.
Tras el primer diálogo se elaboró un acta de entendimiento en el que se especifica el inicio de negociaciones y la buena voluntad de partes.