Una de las bandas más importantes de la década del ´90 fue sin lugar a dudas fue Smashing Pumpkins con discos eternos como “Siamese Dream” o “Mellon Collie and the Infinite Sadness”. La década del 2000 ha dejado más desaciertos que saldos positivos para los encabezados por Billy Corgan, con discos que no han tenido mayor repercusión, ni por parte de sus fans de siempre. Es grato ver que este año se han acordado de sus mejores tiempos y nos remontan nuevamente a esos años cuando “brillaban”, paradójico término, lanzando el disco Oceania que tiene sonidos muy rocanroleros que los caracterizaron en sus inicios. Es un disco que se mueve entre el rock alternativo muy fresco, con toques psicodélicos y que además incluye reminiscencias a antiguos trabajos de la banda.