Tres personas rescatadas y un efectivo desaparecido

El Ministerio de Gobierno junto a la Policía Nacional desarrollaron la noche del viernes y la madrugada del sábado, un operativo que logró dar con el paradero de tres personas que se encontraban como rehenes en Mallku Khota; en tanto, otros dos ingenieros siguen desaparecidos desde el pasado 28 de junio y un efectivo policial que participó del rescate está desaparecido.

En la zona de conflicto el ministro Romero explicaba a los medios de comunicación, que se encontró a los rehenes impactados por lo sucedido, porque se rompió el pacto social que define la convivencia pacífica, afectando no sólo a los civiles sino también a los efectivos policiales que se desplazaron para lograr el rescate.

“Nada puede sobreponerse a los derechos más sagrados como es el derecho a la vida y a la integridad”, citaba la autoridad cuestionando el rumbo que tomó el conflicto de Mallku Khota, donde los comunarios incluso reubicaron en varias oportunidades a los rehenes. Los operativos habrían sido acompañados con sobrevuelos en la zona, que logró la salida de tres de los rehenes aunque también se sufrió la desaparición de un efectivo policial y en su momento una fiscal también fue detenida por los comunarios por unas horas.

Los liberados responden a los nombres de Eustaquio Calle Gómez, Marco Antonio Leytón León y Juan Pablo Mallku Tintalla que se dirigieron a la comunidad de Sacaca para recibir asistencia médica y luego a dependencias policiales en Oruro para presentar sus declaraciones.

Por razones de seguridad, las tres personas no emitirán declaraciones públicas, anunció Romero, sin embargo, el fiscal de materia asignado al caso, Raúl Chambi, dijo que los rescatados y sus familiares solicitaron una entrevista inmediata donde manifestaron que fueron víctimas de agresión psicológica y amenazas de asesinato, situación que fue remitida incluso a una psicóloga, por las particularidades de esta figura de secuestro.

Fredy Quispe, médico forense de Oruro, informó que las tres personas presentaban un cuadro de deshidratación entre leve y moderada, no había indicios de agresión física, pero Eustaquio tenía faringoamigdalitis, por el frío que habría soportado estos días. Empero, no hubo mayor complicación en la salud o el físico de los rescatados.

La psicóloga que atendió el caso, Lisandra Castro, dependiente de la Fiscalía de Distrito de Oruro, dijo que se necesitarán seis sesiones de evaluación para diagnosticar el nivel de tensión elevado que presentaron por lo sucedido.