El conflicto se paga con una vida humana

José Mamani Mamani (45), muerto el pasado 5 de julio es el precio del reclamo de parte de los campesinos de Mallku Khota. Perdió la vida en el enfrentamiento con los policías como consecuencia de un impacto de bala en la cabeza.

Aunque en principio se dijo que habría muerto por manipular una dinamita, el informe forense posterior confirmó la denuncia de los comunarios.

El reporte posterior confirmó que el lugar del suceso fue la zona de Jantapalka hasta donde se aproximaron los policías y, de acuerdo con los reportes posteriores motivo que los lugareños acudieran a las dinamitas y piedras para alejar a los policías que respondieron con gases y las armas de reglamento.

“Dispararon con armas de nueve milímetros. Vengan a constatar los periodistas porque así fue”, dijo uno de los comunarios a la radio Pío XII. Luego se constató que el proyectil se incrustó en la parte posterior del cráneo con salida en el rostro, cerca de la boca.

El reporte posterior señaló que seis policías, que fueron replegados inmediatamente a un centro médico y otros cuatro campesinos recibieron heridas de distinto grado. Éstos fueron conducidos al hospital de Llallagua, dos de los cuales fueron intervenidos quirúrgicamente.

El ministro Romero confirmó posteriormente que las tres decenas de campesinos que llegaron al lugar de la confrontación habrían utilizado fusiles Mauserpara enfrentar a los uniformados

“La Policía no recurrió a la utilización de armas de fuego, pero hay fusiles mauser y no solamente dinamitas que se están manejando en la zona. La Policía está con órdenes estrictamente de control”, sostuvo la autoridad de Gobierno.

A 48 horas de aquel enfrentamiento, René Arroyo confirmó que de acuerdo a los reportes que recibieron en la defensoría del pueblo, el enfrentamiento se produjo el pasado jueves a las 16.00 e inmediatamente luego se suspendieron las negociaciones, hasta que el ministro Daniel Santalla logró concertar un nuevo acercamiento para evitar más enfrentamientos.