Porongo se alza en apoyo a su párroco

Santa Cruz, (EL DEBER).- El repique de campanas se escuchó ayer en todos los rincones del pueblo de Porongo. Esta vez no fue para anunciar fiestas patronales ni aniversarios locales, sino para convocar a la población para un cabildo en apoyo del párroco del lugar, Raúl Arrázola.

Reunidos en el frontis de la iglesia San Juan Bautista, los pobladores decidieron respaldar plenamente al sacerdote y cuestionaron que por las pugnas políticas municipales se intente mellar la dignidad del sacerdote y la imagen de la Iglesia católica.

La gente también declaró persona no grata a Gabriel Bayare Albis (hijo) y a un exdiácono de la iglesia de Porongo, que acusan al párroco de haber permitido que supuestamente políticos locales participen de una fiesta en el salón parroquial, el 23 de junio.

“Son denuncias infundadas. Hasta ahora el padre ha tenido una conducta intachable”, expresó Ramiro Téllez, presidente del Comité de Vigilancia, al insistir que el movimiento que han iniciado es religioso.

A su vez, Marby Hurtado, representante del consejo parroquial, y Lino Azurduy, vecino de Porongo, destacaron la labor del sacerdote, que no solo es un guía espiritual, sino que también colabora en la resolución de los problemas que afectan a los vecinos. “Cuando el fuego acechaba a las comunidades, él estuvo presente para ayudar”, recordó Azurduy.

Del cabildo también participaron miembros del Comité Cívico de Porongo y Alfredo Bayare (hermano de Gabriel Bayare), que dieron su respaldo pleno al sacerdote.

Se intentó conocer la versión de Arrázola, pero en la casa parroquial indicaron que estaba en las comunidades.

El vocero de la Iglesia, Edwin Bazán, dijo que el Arzobispado no ha tomado conocimiento sobre el asunto, pero destacó la buena conducta del sacerdote, que actualmente es canciller del Arzobispo de Santa Cruz y fue rector de la catedral.

El camino al pueblo está con tramos en mal estado

Pese a que el camino principal a Porongo fue arreglado para la fiesta patronal del 23 y 24 de junio, actualmente presenta algunos tramos en mal estado, con pozos, huellas profundas y cunetas en los lados.

Entre la zona del Urubó y la quebrada Las Brujas hay unos 300 metros, donde los conductores deben manejar con cuidado por las obras de pavimentación que se ejecutan en el lugar. Antes de llegar a la quebrada Las Brujas, hay otro tramo peligroso, pues el agua ha formado una cuneta en el lado derecho del camino.

Los conductores también manejan con precaución a la altura de la laguna Capiguara, donde hay dos pozas profundas. Los vecinos piden que se agilicen las obras de pavimentación del camino.