Discriminación inhumana del Gobierno

Realmente es inconcebible la discriminación inhumana del Gobierno para tratar a la gente humilde del TIPNIS, cuyo único pecado es suplicar para que la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos no destruya el Parque Nacional Isiboro Sécure y se anule la Ley 222 de la “Consulta previa”.

Parece que esta posición, que no está de acuerdo con los planes del presidente Morales, perjudica otros intereses del Gobierno.

Esta determinación gubernamental genera susceptibilidad, por la insistencia para que se construya la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos, sin contar con una base técnica, económica, hidráulica (agua superficial), hidrogeológica (agua subterránea), geológica, comercial y estudio del impacto ambiental que justifique la construcción de una carretera cruzando el TIPNIS para unir Cochabamba con la región de Moxos.

Frente a la situación crítica que están pasando los indígenas del TIPNIS, urge que el Presidente, las autoridades gubernamentales, incluyendo a los miembros de la Asamblea Constituyente, visiten la esquina de la Vicepresidencia, donde permanecen y duermen los indígenas con sus familias, para sensibilizarse y darse cuenta de que no es justificable, bajo todo punto de vista, hacer sufrir a familias indígenas, cuyos hijos están en el camino de la muerte y los padres se encuentran enfermos, después de haber caminado más de 600 kilómetros sufriendo por las inclemencias del tiempo y los insultos injustificados de autoridades y personas allegadas al presidente Morales.

En justicia, merecen felicitación el alcalde Luis Revilla, los concejales, el personal técnico y los empleados municipales en general, por su sensibilidad humana para ayudar a la gente de la novena marcha. Asimismo, las invalorables mujeres de los mercados que llevan alimentos y ropa a los niños y mujeres de los TIPNIS que están sufriendo valerosamente por la incomprensión del Gobierno.

El presidente Morales no aparece para resolver problemas nacionales, donde su presencia es imprescindible. Da la impresión de que internamente hubo un “golpe” silencioso para que se haga cargo del Gobierno un triunvirato formado por el Vicepresidente, el Ministro de la Presidencia y el Ministro de Gobierno, porque actualmente son ellos los que disponen, según su criterio e interés, del destino del país.

Esta presunción podría considerarse evidente porque aplicando la estrategia de dividir a los litigantes y la ausencia del presidente Morales, el triunvirato solucionó sagazmente el motín de policías con un aumento de cien bolivianos al haber básico, quedando sólo la ilusión de haber luchado por conseguir un aumento igual al que ganan en las Fuerzas Armadas.

Es lamentable que el Presidente continuamente esté ausente, sin resolver problemas nacionales, y haga declaraciones impositivas, conminando al país a la construcción de la carretera sí o sí durante su mandato, sin explicar a los bolivianos cuáles serían los beneficios para Cochabamba y para el Beni, desoyendo que no es rentable para uso comercial, que no cumple con los requisitos técnicos y económicos para generar un desarrollo sostenible en la región del proyecto.

Debería conocer que un camino por sí solo no soluciona la demanda de energía eléctrica, servicios de agua potable, alcantarillado y otras necesidades, siendo obligación del Gobierno atender esos requerimientos utilizando las instituciones públicas.

Los bolivianos, en general, estamos extrañados de que el presidente Morales actúe como enemigo de los indígenas del TIPNIS, porque en toda su campaña política para ser reelecto en los próximos años, recalca que el racismo no es admisible en el proceso de cambio.

Sin embargo da más preferencia a los cocaleros de Cochabamba que a los indígenas del Oriente, por lo cual es inexplicable que el presidente Morales actúe contra los indígenas originarios, cuando debería promoverse la igualdad de trato entre bolivianos.

El autor es Ing. Civil – Militar, Ing. Ambientalista y ex miembro del BID.