Descubren valioso mural de Juan Rimsa

Sucre, (ANF).- Un mural del artista lituano Juan Rimsa que podría considerarse la obra más antigua de su género en Bolivia, fue descubierto en una casona de la ciudad, dentro del casco antiguo de la ciudad de Sucre, donde el pintor dirigió una academia a finales de la década de 1930, según informó el responsable de la restauración de la obra, Carlos Rúa.

El mural permaneció “escondido” durante cerca de setenta años en un inmueble que ahora pertenece al Instituto Nacional de la Ceguera, aunque la antigua casa perteneció en el pasado reciente a la también artista Josefina Reynolds, quien fue alumna de Rimsa cuando éste llegó a Sucre a dirigir la hoy desaparecida Academia de Bellas Artes.

Juan Rimsa tuvo durante su estadía en la ciudad a varios alumnos, muchos de los cuales destacaron luego en el ámbito artístico nacional, entre los que se cuenta al destacado artista plástico Gil Imaná, ya fallecido.

Según Carlos Rúa, Rimsa y sus alumnos pintaron el mural en uno de los salones de la casa de Josefina Reynolds, quien había ofrecido su vivienda para la instalación de una academia particular, al no haber prosperado el trabajo del lituano en un proyecto patrocinado por el Estado.

El mural tiene 2,71 metros de largo, por cuatro de alto y lleva la firma del propio Rimsa fechada el 14 de octubre de 1944.

El cuadro pintado al fresco muestra un encuentro de indígenas aymaras alrededor de una familia, en la que también se observan instrumentos musicales típicos del altiplano, como bombos y tambores, por lo que se cree que el título de la obra es “Fiesta Andina”, detalló Rúa.

El Ministerio de Culturas lo descubrió en mayo en su intento por localizar murales producidos en el siglo pasado. En Sucre se cuentan un total de 18 obras de este tipo que pertenecen a una época de gran influencia que tuvo la corriente mexicana, de la que la capital puede considerarse la cuna a nivel nacional.

“En Sucre hemos encontrado la mayor cantidad de murales pintados al fresco, una técnica muy poco empleada en el país, en la que el artista utiliza una base previa de cal fresca, sobre la que aplica el pigmento o pintura. Al momento de sacar la pintura, se adhiere a la pared y tiene mayor durabilidad en el tiempo”, explicó Rúa.

Otros murales se encuentran distribuidos en diferentes instituciones públicas de la ciudad, como la Universidad San Francisco Xavier, el Rectorado, el Colegio Junín, el edificio de Cotes, la Universidad Pedagógica y la Facultad de Arquitectura de San Francisco Xavier, aunque todos corresponden a una época posterior.

RIMSA, Juan (Lituania, 1903–EEUU, 1978)

Estuvo en Bolivia 14 fructíferos años, entre 1936 y 1950. Estudió inicialmente sastrería y dibujo en Viena, Austria (1924-1925). En 1926, París (Francia), en pos de seguir estudios de arte, pero triste fue su suerte al no encontrar oportunidades de trabajo ni estudio, en eso -como cuenta Tatiana Davitians- tan sólo se encontró con un hombre que con engaños logró que Rimsa aceptara ir a Brasil supuestamente para trabajar como pintor, sin embargo acabó como zafrero en una de las tantas plantaciones del Mato Grosso brasileño, cerca a la frontera de Bolivia. Al poco tiempo el joven Rimsa logró escapar con dirección a San Pablo, de allí parte con nuevas esperanzas a la Argentina. Llegó a Buenos Aires en 1930, allí conoció a Pío Collivadino quien en su papel de director de la Academia de Bellas Arte de Buenos Aires, lo incorporó a la institución y siguió la carrera de arte hasta 1934. Llegó a Bolivia en 1936 y luego de trabajar en La Paz, fue designado director de la Academia de Artes ‘Zacarías Benavides’ (1943) de Sucre, entidad a la que renunció en 1944 para abrir el ‘Curso Superior Rimsa’ en 1944, al que asistieron Gil Imaná, José Ostria, Juan Ortega, Eloy Vargas, Josefina Reynolds, Luis Aguilar, Enrique Valda Castillo, José Ramírez Tórres, Elsa Arana Freyre, Gastón Calvo, Armando Guillén y Carmela Carranza. Esta misma experiencia la repitió en La Paz con alumnos como Graciela Rodo Boulanger, María Esther Ballivián, María Luisa Pacheco, Raúl Mariaca y otros. En el trayecto, ha expuesto su obra en galerías de Argentina, Brasil, Chile y EEUU.

Jorge Suárez lo valoró en 1963: “Sí, es una fiesta del color pero ¡qué maestría! Difícilmente se podrá encontrar un pintor con la audacia de Rimsa. No somos críticos a la manera de esos eruditos que suelen adjetivar su emoción con comparativos falsos y rimbombantes, pero sí tenemos la suficiente sensibilidad para atender y ‘darnos cuenta’. Le agradecemos a Rimsa ese mensaje de optimismo. Esa presencia de una Bolivia no sumida en ocres melancólicos, desiertos sino proyectada con gran ritmo, con una alegría verdaderamente mística”.

En 1975, a propósito de una retrospectiva de su obra en La Paz, el maestro Juan Rimsa expresó: “...satisfacción grande ha sido el poder enseñar en Bolivia, mis alumnos ahora, con sus triunfos, me llenan de orgullo porque creo que la semilla que he dejado en Bolivia no ha sido en vano. Espero que ellos a su vez, formen una pléyade de alumnos para que los frutos que estamos viendo ahora no se pierda”.

PREMIOS: Segundo Premio en la Exposición Anual de la Escuela de Artes de Buenos Aires con su obra ‘Noche en el puerto de Buenos Aires’ (Argentina).