Pobladores que fueron evacuados el pasado año, volvieron a la zona de riesgo por no tener dónde vivir.
Aguas filtrantes ponen en riesgo cuatro viviendas en zona Calvario Norte, donde se presentan grietas de hasta cinco centímetros, además que los taludes colocados en mayo pasado continúan abriéndose, según evidencio EL DIARIO en una visita a la zona.
Rodolfo Salas vecino afectado explicó que el movimiento de tierra continúa pese a la época seca, razón por la que se encuentra preocupado por su familia que no tiene a otro sitio para vivir.
“Las filtraciones de agua que descienden del cerro del Calvario aumentan el peligro, pese a que fuimos evacuados por el Municipio. Tuve asilo con un pariente durante algún tiempo, pero tuve que retornar con mi familia a la casa, pese a que el peligro es latente”, dijo el entrevistado.
Salas, sostuvo, que los taludes que se colocaron para el cimiento de su vivienda van cediendo continuamente, al igual que los alcantarillados de la parte superior, están rotos y las tuberías se encuentran en pésimas condiciones.
Agregó, que otro de los motivos del movimiento de tierra, es no detectar el surgimiento brotes de agua que descienden del Calvario pese a la época seca.
EL DIARIO comprobó que los taludes que fueron colocados por la Alcaldía, el pasado mayo se quebraron, de la misma manera las aceras de la avenida Litoral se encuentran rotas y deterioradas por el peso de las construcciones. Las ventanas y puertas de las viviendas están dañadas y rotas.
Julia Peredo, otra vecina afligida por su vivienda, detalló que conserva solo la mitad de su propiedad porque el resto de su bien se deslizo, “las grietas están en los muros y pisos; perdí gran parte de mi propiedad, me siento desesperada porque el esfuerzo de años de trabajo se derrumba”, lamentó.
La damnificada admitió que la falta de organización de los vecinos no contribuye a una solución del problema.
“Solo unos cuantos nos ocupamos y hay gente que nos le interesa, solo esperan a que pase una desgracia para recién tomar cartas en el asunto, varios de los vecinos que aparentemente tienen sus casas firmes no creen que ésto les afecte, sin embargo el peso de las viviendas puede provocar que las demás también se deslicen”, aseguró.
La tubería principal del servicio de agua tendría 65 años de antigüedad por lo que los vecinos piden su inmediato cambio y reposición por la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas).
El titular de la Dirección de Riesgos de Epsas, Jorge Zotes declaró a EL DIARIO que “los grietas en el sector no se generan por las tuberías sino aguas subterráneas que descienden del Calvario y no se conoce su origen, sin embargo, al momento, se realiza un monitoreo de alcantarillado pluvial y sanitario”.
Por su parte, técnicos de la Dirección de Riesgos de la Alcaldía afirman que la reacción del suelo del lugar es típica de la estación de invierno porque la tierra se contrae y surge un asentamiento de total normalidad; sin embargo se habría notificado a los vecinos para que evacúen, empero, “retornaron obstinadamente”.
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