La Reina Mundial de la Piña

Doble satisfacción tuvo Paola Sánchez, Miss Illimani 2012, en Lebrija Santander, Colombia, donde obtuvo la corona del Reinado Mundial de la Piña y el título previo del Mejor Traje de Fantasía, el pasado 2 de julio.

De acuerdo con la información de un matutino colombiano, Juan Carlos García, director del Reinado Mundial de la Piña, señaló que es la tercera vez que Colombia organiza el evento que surgió ante la idea de incentivar el turismo, el sector agrícola y empresarial de la región.

De igual forma manifestó que escogió la piña como producto insignia del Reinado porque es oriundo de Lebrija, donde se destaca esta fruta.

A su retorno a nuestra ciudad, la belleza paceña compartió su alegría con Femenina.

¿Cuantos países han participado en el certamen?

En el Reinado Mundial de la Piña, que se realizó en el departamento de Santander- Bucaramanga al sur de Colombia, participaron 10 países (exportadores e importadores de piña). Incluyendo Bolivia también estuvieron las representantes de Colombia, Venezuela, Islas Margaritas, Aruba, Panamá, Costa Rica, Perú, Filipinas e India.

¿Qué has destacado de nuestro país durante el concurso?

Por tratarse de un evento mundial, puse en alto el nombre de nuestra hermosa Bolivia, ya que es un país productor y exportador de piña al igual que los nueve restantes. Di a conocer todas las características de este maravilloso producto que exportamos, sobre todo, a mesas argentinas, además hablé sobre sus grandes beneficios y características.

¿Cuál es tu consejo para las chicas que aspiran a misses como tú?

La belleza física se marchita como la belleza de las flores más hermosas, la belleza interior siempre quedará grabada en lo más profundo del alma.”

En los años que tengo preparándome, cada vez me convenzo más acerca de lo que se requiere para triunfar en un concurso de belleza y convertir este triunfo o experiencia en la plataforma que guiará la futura vida profesional

Para participar en un concurso de belleza y aspirar a ser la embajadora de nuestro país, no sólo se requiere de un cuerpo escultural, un rostro armonioso, una bonita piel, una hermosa cabellera, una excelente pasarela y proyección escénica. Se necesita algo más, algo que trascienda y marque una diferencia: cultura, buenos modales, disciplina para cumplir largas jornadas de ensayos, buena actitud y don de gente, esa cualidad que a veces cuesta tanto encontrar y cuya ausencia puede hacer que hasta la cara más bonita y el cuerpo más perfecto pierdan su encanto.

A todas esas chicas que aspiran a participar en un certamen de belleza, les aconsejo que fijen bien sus objetivos; instrúyanse, conozcan un poco de su país, el propósito de la franquicia internacional que van a representar y pónganse metas de carácter espiritual e intelectual.

También sean agradecidas: esta corona que ostentan, no la ganaron solas sino con la ayuda de decenas de personas que muy a menudo no reciben siquiera un “gracias” ni crédito alguno.