El Gobierno español anunció ayer nuevas medidas de austeridad, que incluyen aumentos en los impuestos a las ventas y recortes de gastos dirigidos a eliminar 65.000 millones de euros (79.850 millones de dólares) del presupuesto del estado en los próximos dos años y medio.
Un día después de conseguir que la Unión Europea aprobara un enorme paquete de rescate bancario, el presidente Mariano Rajoy le advirtió al Parlamento que el futuro de España está en juego, en momentos en que el país lidia con una recesión, un abultado déficit y preocupaciones de los inversionistas por su deuda soberana.
“Estamos viviendo un momento crucial que determinará nuestro futuro, el de nuestras familias, el de nuestros jóvenes, el de nuestro bienestar y el de todas nuestras esperanzas”, dijo Rajoy.
La reducción de gastos, diseñados para eliminar 65.000 millones de euros de los presupuestos del Estado para el 2015, incluyen un recorte salarial a los funcionarios públicos y miembros del Parlamento nacional y una nueva ola de cierres de empresas estatales. España también acelerará un aumento gradual en la edad de jubilación, de 65 a 67 años.