Veja: opositores exigen investigar y Gobierno minimiza publicación

Dos números de la revista brasileña Veja han sido dedicados a informar sobre supuestos vínculos de autoridades del Ejecutivo con narcotraficantes de ese país. La oposición exige que se investigue el caso, mientras el Gobierno trata de minimizar y desprestigiar a la polémica publicación, que aseguran, no afectará a las relaciones bilaterales entre ambos países.

Con el estrepitoso título de “República de la cocaína” la revista Veja logró la atención del público boliviano y causó revuelo en esferas políticas al denunciar un supuesto encuentro entre Maximiliano Dorado, capo del narco brasileño, con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y la directora de la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y zonas Fronterizas (Ademaf) Jessica Jordan.

Otro número, en su página virtual, respondió a las propias autoridades del gobierno de Evo Morales que inmediatamente salieron a la palestra para desmentir cualquier nexo con este ilícito y amenazaron con procesos a los periodistas que realizaron la investigación, presuntamente basados en informes de la Policía boliviana.

El diputado de Convergencia Nacional (CN) Adrián Oliva dijo que la revista cuestiona nuevamente el hecho de que en vez de investigar las denuncias que han sido presentadas, el gobierno de Evo Morales amenaza la libertad de prensa.

Pero la ministra de Comunicación, Amanda Dávila tiene un criterio totalmente opuesto a esta aseveración y dijo que el proceso del Estado contra la publicación Veja es un derecho que tiene un Gobierno o una persona individual o colectiva para poder reclamar frente a una infamia. “Llamar a eso un intento de coartar la libertad de prensa simplemente sigue formando parte de esta estrategia de desprestigiar y desestabilizar al Gobierno de Bolivia”, dijo.

En tanto el legislador Tomás Monasterios (CN) plantea la conformación de una comisión especial multipartidaria que pueda trasladarse al Brasil para tomar testimonio a Maximiliano Dorado y saber si identifica o no a funcionarios del Gobierno boliviano en hechos de narcotráfico.

El vicepresidente Alvaro García Linera minimizó el hecho y dijo que la publicación con más de un millón de tiraje, es un simple pasquín o folleto que no representa a una revista seria.

Sobre las relaciones entre Bolivia y Brasil, dijo que son excelentes, pese a este caso u otros como el caso OAS o el asilo concedido al senador Roger Pinto.

“En general la estructura de las relaciones entre Bolivia y Brasil es muy buena amplio en temas comerciales, amplios en términos políticos y culturales”, declaró.

Pese a que la autoridad minimizó el caso, la agencia estatal de informaciones se encargó de replicar el caso con otro periodista brasileño quien denunció a Veja por conspirar permanentemente con gobiernos y autoridades de Estado.

“La revista brasileña Veja en los últimos 15 años incurre en un periodismo muy complicado de chantaje y la utilización de grabaciones clandestinas a diversas personas con el objeto de hacer jugadas empresariales periodísticas”, dijo el periodista brasileño Luis Nassif en una entrevista con el semanario progubernamental la Época.

“Nassif, que accedió a una entrevista vía skipe y que fue difundida hoy por la Red ATB, informó que la revista Veja durante mucho tiempo realizó una campaña de desprestigio en contra del ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva”, cita ABI.