París, (Agencias).- Miles de personas presenciaron ayer en los Campos Elíseos de París el desfile militar del Día de la Bastilla, la fiesta nacional de Francia, que fue presidido por primera vez por el socialista François Hollande.
Bajo un cielo nublado, la ceremonia se inició con gaitas, ejercicios de caballos y varias interpretaciones de la Marsellesa, mientras aviones de combate sobrevolaban en formación perfecta dejando estelas rojas, azules y blancas a su paso.
Luego, una serie de unidades militares tanques comenzaron a desfilar por la famosa Avenida de los Campos Elíseos, junto a cada uno de los miembros de los diferentes cuerpos del Ejército.
El sol batalló para filtrarse entre las nubes, pero las condiciones del tiempo fueron mucho mejores que el viaje previo de Hollande por la avenida: un fuerte aguacero empapó su traje mientras el flamante presidente saludaba a la muchedumbre el día de su toma de posesión.
El Día de la Bastilla conmemora el ataque 14 de julio de 1789 a la prisión de la Bastilla por furiosas muchedumbres en París, en una acción que ayudó a desatar la Revolución Francesa.
Una disputa familiar que involucra a la actual compañera de Hollande, su compañera previa, el hijo del presidente y un tweet aparentemente vengativo también ensombrecieron el día.
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