Con tristeza, nostalgia y con agradecimiento a los paceños, partió ayer la última delegación de los marchistas defensores del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) con destino a sus tierras.
“Viva La Paz, gracias a la gente solidaria, muchas gracias, hasta pronto”, pronunciaron algunos marchistas en una despedida emotiva que hizo brotar las lagrimas de indígenas y de la ciudadanía paceña. Los marchistas mantienen cerrada la posición de defender su territorio.
La última delegación, aplaudida por los ciudadanos paceños y reprimida por efectivos policiales, viajó hasta Santa Cruz, a la sede de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), para apoyar al ejecutivo de esta organización, Adolfo Chávez, quien habría sido destituido de manera ilegal de sus funciones.
El presidente de la Subcentral del Tipnis, Fernando Vargas, dijo que abandonan el suelo paceño con una gran tristeza, “no de lo que haya pasado, sino porque dejamos a nuestros hermanos paceños”. “Pese a la denigración estamos con la frente en alto, porque no nos han dividido, el único perdedor en materia política es el Gobierno”, acotó.