El teleférico, la construcción del camino Unduavi – Irupana, la doble vía La Paz – Oruro y la consolidación del proyecto de San Buenaventura, están en la agenda de posibles obras que espera el paceño se hagan realidad cuanto antes. También espera que la Alcaldía entregue obras estrellas y consolidadas y no parches pequeños.
Ante todo quiere tranquilidad, fuentes de trabajo y quitarse el estrés diario, producto de la intolerancia de los violentos que llegan al centro de la urbe con cachorros de dinamita, petardos y obligan a los policías a lanzar gases y chorros de agua que muchas veces se descargan sobre inocentes ciudadanos. Así pareció entenderlo el propio presidente Evo Morales, quien agradeció por la tolerancia y hospitalidad del habitante de esta parte del país.
El paceño, revolucionario como lo pintan los sociólogos, locuaz, amigos de las fiestas y sobre todo hospitalario, vive hoy inseguro por el avance de la delincuencia celebra hoy los 203 años del grito emancipador de Murillo y los protomártires.