El gobernador cruceño Rubén Costas volvió al discurso encendido y se refirió al oficialismo como “peligroso”. Calificó a la Ley Marco de Autonomías como una norma infame, la cual cumplió dos años derrocando a más de 10 de los mejores alcaldes de Bolivia y gobernadores de departamentos como Tarija y Beni, opositores al Gobierno, para que esos cargos sean ocupados por usurpadores ilegítimos, instaurándose en el país el “totalitarismo masista”.
En el discurso, ante más de 200 mil personas, dijo que la actitud del Movimiento Al Socialismo obedece a la incapacidad de ganar elecciones mediante el voto popular, avasallando los puestos de poder sin ningún respeto a la democracia y la autonomía que fue un voto del soberano y “la esencia de la bolivianidad”.
Denunció que el MAS quiere tomar la Gobernación de Santa Cruz con la finalidad de tener todo el poder político del país. La figura de Costas que comenzó a debilitarse desde aquella reunión con el presidente Evo Morales en septiembre de 2008, cuando decidió devolver las instituciones estatales tomadas por la fuerza, cobró vigor nuevamente ayer.