Crespos hechos

La postergación del partido entre Real Potosí y Petrolero, que daría inicio al Torneo Apertura de la Liga causó la molestia en la dirigencia y cuerpo técnico del club yacuibeño, además de los periodistas de esa población, quienes llegaron a la Villa Imperial para el encuentro a pesar de las dificultades que representó el viaje hasta esa ciudad.

El presidente del club chaqueño, Federico Ibarra, notoriamente molesto, reclamó esta postura de los jugadores, empezando por los de su club quienes ya habían tomado la decisión de apoyar la medida impuesta por FABOL, a pesar de la conversación que sostuvo con ellos para que ingresen a la cancha a cumplir el compromiso.

Según Ibarra, esta postergación le causó un daño económico importante, además de una pérdida de tiempo grande, porque el plantel emprendió el viaje desde Yacuiba a Sucre el pasado jueves, “desde el jueves estamos viajando para llegar a Potosí y acá tiene que haber más responsabilidad. No pueden tratarnos así, somos seres humanos y no podemos hacer semejante viaje para no jugar”.

La situación dejó en mal estado de ánimos al titular yacuibeño, incluso habló de presentar su renuncia a la presidencia del club e iniciar una demanda legal contra los responsables de este hecho porque el viaje le costó 8 mil dólares a la institución.

Por parte de Real Potosí, Eduardo Salamanca, presidente del club, mencionó que intentó persuadir a sus jugadores para que se enfrenten a Petrolero, pero la postura de los futbolistas fue firme, “ellos me dijeron que si bien tienen un contrato que cumplir con el club y que lo respetan, también están afiliados a una institución federativa como es FABOL, por lo que deben cumplir con sus determinaciones”.

Agregó que no le parece justo parar el torneo por un solo jugador y que de alguna manera el club potosino también se ve afectado porque se organizó todo para el encuentro y a último momento nos quedamos sin jugar.