Pasión por el periodismo ético

La mayor exigencia del periodismo es la ética. Juan Javier Zeballos fue un apasionado dignificador de esta norma, durante su fructífera y brillante carrera. Aunque tempranamente se nos fue, en octubre pasado, su legado queda como un reto permanente para todos los que ejercen esta profesión de servicio, por sobre todo.

En cada instancia de trabajo se imponía a sí mismo el requisito de contrastar las fuentes, no se dejaba seducir por lo primero que le informaban. Buscaba la conformación con la contraparte y si no lo conseguía declinaba el halago de difundir la primicia.

En los años postreros de su fecundo apostolado, brilló con firmeza y responsabilidad en la defensa de la libertad de expresión y de prensa, como secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP). Fue la hora de su consagración definitiva.

Antes de ello, prestigió al periodismo dentro y fuera del país. En especial, sus 25 como corresponsal de la agencia inglesa Reuters -1970/1995- deben ser rememorados como un ejemplo de competencia, honestidad y dignidad.

El testimonio de ese fascinante período de su vida está reflejado en su libro póstumo “Historias noveladas de un corresponsal”. El tiempo y las exigencias del trabajo le fueron mezquinos para que escribiera toda su rica experiencia, como periodista nacional e internacional.

Sus hijas María José, María Fernanda y Mariana hicieron el esfuerzo conjunto para publicar el libro en Editorial El País, de Santa Cruz. La tapa tiene un lucimiento especial, reproduce el fragmento de una de las pinturas de su esposa, Patricia Ibáñez.

La obra consta de siete partes o sea de otras tantas experiencias periodísticas que tuvo Johnny, apelativo familiar con el que más se lo conoció. Entre estos casos, tres son los más relevantes, sin que los demás dejaran de serlo. Su bautizo como corresponsal de Reuters no pudo haber sido más resonante.

Estaba en su primer día, cuando a los pocos minutos sonó el teléfono de Reuters. Se hallaba cerca del audífono y le pidieron que atienda la llamada. Una voz anónima le expresó que debía ir a un lugar determinado -el baño de un café- y que detrás del tanque de agua del inodoro encontraría un documento político importante.

Zeballos se acercó al jefe de la mesa de redacción y le informó de lo que acababan de decirle. El hombre le pidió que vaya de inmediato donde le dijeron que hallaría el documento.

Tras un tanteo de búsqueda, encontró un papel escrito a máquina, con fecha 1 de junio de 1970. Estaba suscrito por los “Montoneros”, la guerrilla que en ese tiempo estalló en Argentina. El contenido del documento era breve, pero extraordinariamente noticioso. Daba cuenta de la ejecución del ex presidente militar Pedro Eugenio Aramburu.

La otra gran noticia primicial que logró fue el derrocamiento militar del cinco veces ex presidente de Ecuador José María Velasco Ibarra, el 18 de febrero de 1972. Ha sido el olfato periodístico que tenía que le hizo ir al Ministerio de Defensa, donde logró franquear una rigurosa guardia, apelando a una falsa identidad. En su interior, de viva voz, escuchó de los jefes militares el golpe asestado al Presidente en Guayaquil.

En el tercer caso se salvó de una catástrofe de aviación. Un avión Boeing 727 aterrizó de emergencia en el aeropuerto de Dallas, Estados Unidos, por haber sufrido un percance mecánico en pleno vuelo. Zeballos volvía a México, después de cubrir en Washington una visita del presidente de este país, Luis Echeverría, a su homólogo Richard Nixon.

El inmenso Boeing, sobrevoló cuatro horas, para agotar el combustible que tenía. Finalmente, tocó tierra y empezó a destrozarse, girando frenéticamente, mientras se incendiaba su costado derecho. Pese a la extrema emergencia, los 117 ocupantes salieron ilesos, salvo algunos contusos.

Zeballos tomó conciencia de que podía perecer, pero su inquietud mayor fue tomar fotografías de las escenas de pánico que se registraban entre los pasajeros. No perdía la confianza de que podría informar del drama que experimentaba. Y así lo hizo, al dictar prontamente la noticia desde un teléfono de la terminal de Dallas a su oficina de Ciudad de México, a las 21 horas.