El embajador de Francia, Michel Pinard, y su esposa, Sonia Llanos Pinard, celebraron la Fiesta Nacional de su país en una recepción ofrecida en su residencia de Obrajes.
Decenas de invitados, entre personalidades de Gobierno, de los ámbitos diplomático, empresarial y cultural coparon todos los salones para unirse al festejo patrio que se inició con el discurso del Embajador, quien recordó los valores de la República francesa basados en la libertad, la igualdad y la fraternidad. Dijo que los mismos promueven la dignidad humana, y lo que refuerza las relaciones de confianza, de aprecio, de respeto entre Francia y Bolivia.
“Esta confianza de Francia no es algo exclusivamente teórica, sentimental, se traduce también por la voluntad de acompañar a Bolivia, a sus pueblos, a sus autoridades y en especial al presidente Evo Morales en varios de sus proyectos para beneficio, tanto de Francia como de Bolivia, porque hoy en dia no se puede pensar las relaciones de otra manera que en un intercambio equilibrado y mutuamente provechoso. De hecho esta confianza se traduce con alguna presencia en el país a través de la cultura, (Alianza Francesa), la educación (colegio Alcide Franco D’Orbigny), la cooperaciíon técnica científica especialmente en el sector de salud a través del Instituto de Biología de la Altura. En el sector económico no estamos al nivel que deberíamos estar. Estoy seguro que el día en que Bolivia tenga un marco jurídico más estable, más preciso para las inversiones extranjeras, entonces mucha gente se va a interesar en Francia por Bolivia, porque este país tiene futuro” dijo el diplomático.
La interpretación de los himnos nacionales de Francia y Bolivia estuvo a cargo de la banda de la Policía Nacional.
La ceremonia protocolar se cerró con el discurso del canciller David Choquehuanca, en representación del Gobierno boliviano.