A casi dos meses de la solicitud de salvoconducto presentada por la Cancillería brasileña a favor del senador Roger Pinto, el Gobierno boliviano mantiene su posición de rechazo. Esta situación, según la abogada internacionalista Karen Longaric, es desventajosa para la imagen del país.
Sostuvo que es posible que el Gobierno boliviano, se niegue otorgar el salvoconducto a Pinto y espere que por cansancio la Embajada de Brasil se retracte a darle el asilo, cosa poco probable.
“No vale la pena que Bolivia se desgaste en una pulseta innecesaria, debería otorgar el salvoconducto por muchísimas consideraciones y la menos importante es la situación política del señor Pinto”, explicó.