Un asesinato y un accidente de tránsito fueron las puntas del ovillo para descubrir graves hechos de corrupción en el interior de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), en diferentes períodos; sin embargo, el actual ejecutivo de la petrolera estatal Carlos Villegas rechazó las comparaciones hechas entre su gestión y la de Santos Ramírez, respecto a la construcción y puesta en marcha de la Planta de Separación de Líquidos de Río Grande.
Ayer en una entrevista con medios estatales, Villegas justificó, la inversión de 159,5 millones de dólares en ese proyecto, casi el doble del precio que estableció Ramírez en 2008 y rechazó enfáticamente que exista un sobreprecio en el costo.
