Ginebra.- El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirmó ayer que los civiles siguen abandonando sus hogares en Damasco en busca de algún lugar más seguro en vista de los combates entre fuerzas gubernamentales y rebeldes.
La prioridad ahora es responder a las necesidades de “miles de personas que han huido de sus hogares y que se han refugiado temporalmente en decenas de escuelas”, explicó el CICR en un comunicado emitido en Ginebra, informó Efe.
La institución humanitaria ha enviado técnicos especializados en agua y saneamiento a cuatro de esas escuelas, donde se alojan más de 3.300 personas, para asegurarse de que las instalaciones tengan la capacidad de abastecer de agua potable en cantidades suficientes y mantener niveles aceptables de higiene.
En los dos últimos días, en los que ha descrito la situación de la capital siria como “tensa y volátil”, el CICR consiguió organizar la distribución de más de 2.000 colchones y alimentos suficientes para unas 11.000 personas en cinco localidades de la zona rural de Damasco.
Según el testimonio de la jefa de la oficina del CICR en Siria, la gente pide ayuda a la organización de forma permanente porque carecen incluso de alimentos y agua.