El ministro de Gobierno Carlos Romero aseguró ayer que no se cuenta con el control adecuado en las poblaciones fronterizas del país por lo que se pretende reforzar el control en estos sectores.
Asimismo, explicó que esta tarea es responsabilidad de la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), instancia que debería articular las acciones públicas para lograr mejoras.
La autoridad descartó la posibilidad de permitir el viaje de efectivos policiales en cada una de las flotas que realicen el recorrido hasta la localidad de Apolo debido a la poca cantidad de uniformados destinados a dicha función, asimismo, afirmó que es preferente proponer la aplicación de medidas de emergencia como un mecanismo de comunicación entre las flotas y propietarios de las empresas, medidas en las que se incluiría una ubicación satelital de dichos motorizados de servicio público.
Por su parte, el viceministro de Régimen Interior Jorge Pérez, confirmó que en un plazo de 20 días, aproximadamente, se implementará dos puestos móviles de control policial en la región de Apolo, ante los hechos registrados el pasado fin de semana con un atraco armado a dos buses de transporte interdepartamental que dejó un muerto y ocho heridos de bala.
De acuerdo con la versión del entrevistado, la región fronteriza se convierte en un punto vulnerable ante diferentes actividades de interés económico, como la producción aurífera, en una población de cerca a 25.000 habitantes.
“La propuesta es llegar a reforzar el control de la Policía caminera, implementado la cantidad de efectivos que hasta la fecha no son suficientes, se han firmado contratos con una empresa que forma parte del grupo de las Fuerzas Armadas que está construyendo varias unidades de retenes móviles que se entregarán en 20 días”, explicó Pérez.
HERMETISMO
Entretanto, el comandante Departamental de la Policía Rosalío Álvarez confirmó que el hermetismo en el que se encuentra la población al momento genera dificultades para obtener información en el proceso de investigación por parte de las unidades especializadas.
“Nosotros les estamos dando todas las garantías a los pobladores de la región de Apolo con la finalidad de que esta población coopere con el proceso de investigación, bajo las reservas del caso, pero las entidades especializadas en las investigaciones estamos observando la dificultad de conseguir datos que lleguen a esclarecer los sucesos registrados el fin de semana”, explicó.
Álvarez lamentó que los pobladores no brinden ninguna información, incluso sobre los posibles vehículos utilizados en la región y el número de placas de control, siendo los datos recabados de manera difusa porque existe contradicción incluso entre las versiones de las propias víctimas.
“Unos dicen que había motonetas, cuadratracks, camionetas, entre otros y de ninguno de ellos proporcionan detalles como el color o las placas de control, aspecto que dificulta la identificación de los responsables. En cuanto a los participantes en el robo agravado no se conocen los rasgos personales, debido al uso de pasamontañas por parte de todos los participantes de quienes no se tienen la cantidad especifica, porque se habla de un número entre 10 y 25 personas”, indicó.
Hasta el momento, las escuetas declaraciones de los pasajeros y pobladores de la región sólo dieron a conocer que los participantes del atraco serían tanto de nacionalidad peruana como boliviana, por la cercanía a la frontera y el modo en el que se realizó la operación.
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