Una trabajada victoria

La selección de fútbol de Brasil solventó ayer con más apuros de los previstos su debut en los Juegos Olímpicos de Londres con un trabajado triunfo ante Egipto (3-2) en el estadio del Milenio, de Cardiff.

Apenas siete minutos después Brasil se adelantó en el marcador con un bonito tanto del defensa del Manchester United Rafael Da Silva a pase de Óscar, nuevo fichaje del Chelsea.

El ex jugador del Internacional de Porto Alegre volvió a dar cuenta de su gran visión de juego e hizo llegar un gran balón a Rafael, que remató por bajo y a la derecha del guardameta desde dentro del área.

Al filo de la media hora, un balón largo de Juan desde la defensa dejó solo a Óscar que, tras regatear al portero, cedió la pelota a Leandro Damiao, que no perdonó y subió el 2-0 al electrónico.

Neymar hizo el tercer tanto después de rematar de cabeza desde el interior del área tras un centro preciso desde la izquierda.

A la vuelta del descanso, los egipcios consiguieron meterse en el cotejo con un temprano gol del capitán, Mohamed Aboutrika, que remató a la red, después de una serie de rechazos de la defensa brasileña, una falta sacada desde la derecha.

A los 30 minutos el delantero del Basilea Mohamed Salah recortó diferencias para el combinado egipcio con un bonito tanto desde la frontal del área y ante el que Neto, pese a su estirada, nada pudo hacer.

En los otros encuentros de la jornada Uruguay ganó con dificultad a su par de los Emiratos Árabes Unidos (2-1), México empató sin goles con Corea del Sur, Gabón y Suiza igualaron (1-1), Belarús venció 1-0 a Nueva Zelanda, Honduras y Marruecos se repartieron puntos (2-2), Senegal logró la paridad en los minutos finales del cotejo ante la local Gran Bretaña (1-1) y la sorpresa de la jornada fue entre Japón y España, en el que los nipones derrotaron 1-0 a una de las candidatas al oro en estos Juegos.