El mandatario peruano Ollanta Humala admitió que “el Estado no está diseñado para hacer grandes cambios, por lo que hay que hacerlo con mucho cuidado. No queremos crear incertidumbre”.
En su alocución de casi dos horas, Humala reafirmó la parte medular de su propuesta, el crecimiento con inclusión, pero reconoció que sus tareas pendientes se encuentran “sobre todo en el campo de la gobernabilidad y la paz social”.
Su gobierno ha sido criticado por los conflictos sociales, que han provocado 17 muertos en enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Humala reconoció que la pobreza en el país “todavía afecta al 27% de los peruanos” y espera reducirla al 15% de aquí a 2016. Una de sus propuestas fue una reforma constitucional prioritaria que garantice el derecho al agua a la población.