La militarización de Puerto Quijarro y Puerto Suárez preocupa a sus pobladores, ya que temen una posible “enajenación” de la maquinaria que dejó Jindal Steel Bolivia (JSB), en el yacimiento por parte de funcionarios de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM).
El diputado de Convergencia Nacional, Luis Felipe Dorado, denunció la intención de los funcionarios de la ESM, de ingresar hasta donde se encuentran las maquinarias que trajo JSB en su intención de “enajenarlas” para iniciar la explotación de hierro en el 50% del proyecto que le toca, tal como anunciaron las autoridades.
De la misma forma, cuestionó la falta de concreción del paquete accionario que comprometió la ESM para desarrollar el proyecto. “Pasaron tres años y la ESM no invirtió ni un solo peso de los 630 millones de dólares que comprometió”, acotó.
Según el parlamentario luego de los allanamientos registrados, la semana pasada, “se ve un panorama sombrío por la frustración” de más de 4.000 familias que llegaron hasta Puerto Quijarro con la esperanza de lograr una fuente de empleo en el proyecto de explotación de hierro del Mutún, pero que con la salida de la Jindal, ahora se ven forzadas a abandonar la región.