Villegas califica de hecho aislado el caso de corrupción en YPFB

El presidente interino de Yacimientos Petrolíferos Fiscales bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, emitió anoche su punto de vista en el programa televisivo “A todo pulmón”, sobre los hechos de corrupción en esta empresa y las proyecciones de la misma para los próximos meses.

“Al asumir un compromiso en el Gobierno partimos de un principio que es luchar contra la corrupción y esa es la fortaleza fundamental. Cuando nos enteramos de dos hechos importantes que se dieron a partir del 17 de junio, tras un accidente automovilístico, donde estaba conduciendo el ex gerente de plantas de separación y posteriormente se encontraron cajas de seguridad en el Banco Mercantil. No podíamos reaccionar de otra manera como lo hicimos inmediatamente, después denunciamos al Ministerio Público por el uso indebido de bienes del Estado”, puntualizó Villegas.

Argumentó que YPFB cumplió con su parte y ahora el tema está en manos del Ministerio Público, que en este momento realiza la investigación correspondiente. Pidió no generalizar este caso como corrupción dentro una institución, porque consideró a su juicio este es un caso aislado frente a la vocación de trabajo de los 4.000 empleados de la estatal.

“Tenemos trabajadores honestos comprometidos con su empresa y en consecuencia tienen un accionar diario que va en defensa de los interesas de la empresa, naturalmente que estos hechos aislados van a contramano de la empresa. Por eso denunciamos y este hecho está en la justicia boliviana”, añadió.

Hizo un recuento de los hechos desde que asumió la conducción de esta entidad luego de la gestión del destituido y encarcelado Santos Ramírez.

“En el momento que me hice cargo de YPFB teníamos que licitar la planta de Río Grande y de acuerdo con las normas científicas establecidas en teoría en Yacimientos, existe un conjunto de pasos hasta llegar a la contratación de una empresa. Un primer paso es elaborar la fiscalía básica y lo hicimos los primeros meses del 2010”, relató.

El primer paso fue elaborar la ingeniería básica con los términos de referencia que incluyó el cálculo del precio referencial. Se presentaron a esta convocatoria cuatro empresas: Espectrum, Técnica Bolivia asociada con Tecna Ingeniería, Bolpegas Hytech y PV Bolivia.

Tecna Bolivia Tecna Estudios y Proyectos ganó la primera fase. Esta empresa hizo la ingeniería básica extendida e hizo el cálculo del precio de referencia. Luego se hizo otra convocatoria, internacional para contratar la empresa que ponga en marcha de la planta de separación de Río Grande. Se enviaron 14 invitaciones a 14 empresas siguiendo el DS 224 que permite hacer una contratación por comparación de ofertas.

Entre ellas estaban VTU de Argentina, SPG Steiner de Alemania y la firma argentina Astra Evangelista (AESA). Se presentaron estas para la construcción de la planta por un precio que elaboró otra empresa.

“El precio referencial calculado por ingeniería básica extendida estaba en el orden de 190 millones de dólares y Astra Evangelista nos hizo una propuesta de 159.456.470 dólares, muy por debajo del precio referencial, además en todo el proceso de calificación. De 1.000 puntos de la parte técnica y la económica AESA obtuvo 872 puntos”, explicó.

Añadió que no tenía evidencias de que haya una posible sociedad entre la empresa que hizo el estudio previo y la que se adjudicó la obra. “En la licitación ellos hace una declaración jurada donde se suscribe el contrato. Ellos firman una declaración jurada que no tienen vínculos con ninguna de las empresas comprometidas en el proceso. Si fuese así y se demuestra lo contrario ejecutamos en el acto las boletas de garantía a las dos”, precisó Villegas.

Al referirse a las denuncias de Santos Ramírez por el costo diferente entre la que éste hizo y el monto que pagó Villegas a AESA recordó que el proyecto anterior no cubría el 100% de la planta. “Lo que construimos cubre el 100% de la planta, para dilucidar cualquier duda, el boliviano tiene que saber que su empresa estatal trabaja en esta gestión con total claridad”, dijo.

Explicó que el directorio de YPFB decidió contratar a una auditora externa para que realice un estudio integral de la planta de separación que incluya en su tarea el proceso de selección, licitación y adjudicación y que analice si las condiciones técnicas de la planta son las apropiadas.

También explicó las razones por las que se frenó el contrato con la Gulsby y que le tomó mucho tiempo reconstruir la información, partiendo del contrato que Ramírez había firmado con Catler Uniservice.

Catler Uniservice suscribió contrato con Gulsby Process System el 5 de agosto, pero el 14 de agosto de 2008 en Texas se creó la empresa Gulsby, después de firmar el contrato para instalar la separadora de la planta de Río Grande. Por eso pedimos el respaldo financiero, por los menos estados financieros de los tres últimos años más respaldo técnico y económico. Así es como se se inicia el nuevo proceso de “, explicó.

Ante la pregunta sobre por qué la investigación del último caso de corrupción en YPFB se realizó en reserva destacó que no está de acuerdo con esa decisión, pero esa era una tuición del Ministerio Público. “Todos estamos interesados en saber los resultados de estos hechos aislados de corrupción”, expresó.

Fue puntual al señalar que conoció a Gersón Rojas después que se lo contrato y no tenía ningún vínculo con quien ahora está detenido. Recordó que Túpac Sejas ocupaba el cargo de gerente y cuando renunció éste se nominó a Rojas por sus antecedentes y conocimiento del área.

“Con los gerentes tengo relación horizontal. Tengo 10 gerentes, por supuesto que tenía una relación directa con él. En esa gerencia hay recursos significativos. Yo hablo directamente con los gerentes de todas las áreas”, contó.