Piden terminar con contrataciones directas ante últimas denuncias

Ante la última denuncia sobre irregularidades en la contratación de una empresa que no cuenta con la capacidad e idoneidad para evaluar a técnicos petroleros especialistas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el miembro de la Comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas, Mauricio Muñoz (CN), pidió al Gobierno generar una norma para terminar con las contrataciones directas.

“Hemos visto cómo se maneja a través de decreto, a través de adjudicaciones directas, a través de contratos directos. Este dinero que debería darle valor agregado, mejorar el ingreso de los bolivianos y darle productividad a la Nación, pero por la mala administración, es que nuevamente se está dilapidando la oportunidad de ver crecer y darle un valor agregado a nuestros recursos naturales”, cuestionó el parlamentario.

Un grupo de 15 ingenieros fueron despedidos de YPFB en el proceso de calificación a cargo de la empresa “Asfade Human Value” que fue contratada por 998.000 bolivianos por la estatal petrolera, siendo que la misma no está capacitada para evaluar a los expertos petroleros, puesto que estaría conformada por psicólogos, sin conocimientos en el área de hidrocarburos, según la denuncia pública.

“Vemos con mucho asombro lo que está sucediendo en la empresa estatal, la empresa más grande que tiene Bolivia. Lamentablemente, prácticamente son todas las autoridades que pasan por esta empresa, que terminan saliendo de la misma; hemos visto cómo han cambiado a cinco presidentes de yacimientos, por las irregularidades”, agregó Muñoz.

La ingeniera petrolera Florencia Chugar denunció a EL DIARIO que a varios ingenieros que trabajaban en YPFB los reclutaron y obligaron a postular a otros cargos, pero a otros se les liberó de esta obligación, por contar con respaldo político. “Esto es discriminación, favoritismo y las notas fueron manipuladas”, aseguró la profesional.

Relató que tuvo que viajar a Santa Cruz para enterarse que la empresa evaluadora no estaba capacitada para calificar a ingenieros, ya no contaba con técnicos en el área de hidrocarburos.

También denunció que un grupo de poder denominado “Los Rugrats”, en el interior de YPFB, es quien tiene el control en la empresa, y pese a estar conformado por personas con limitada capacidad académica y sin título profesional, cuenta con el poder de evaluar a ingenieros con maestrías y post grados.