Medallas con sello carioca

El delantero del Internacional de Porto Alegre Leandro Damiao rescató ayer a Brasil, con sus goles, de una sorpresiva Honduras que mereció mucho más que caer por 3-2 en el St James’ Park de Newcastle, y clasificó a su selección a semifinales.

‘La legión catracha’ hizo honor a su apodo y realizó uno de los partidos más importantes de la historia de su país, un choque en el que ganaba a Brasil en los 33 minutos con ambos equipos en igualdad numérica y que incluso fue capaz de adelantarse de nuevo ya en inferioridad.

Roger Espinoza, volante hondureño, generó el primer gol, muy parecido en su gestación al que eliminó a España, marcó el 1-2 y percutió sobre la defensa y en el mediocampo brasileño hasta que, en medio de una atronadora ovación de la grada del St James’ Park, se fue a vestuarios en el minuto 90, expulsado.

Hizo mucho Honduras, probablemente tanto como Brasil, pero se topó con un profesional del dorsal ‘9’. Un Leandro Damiao que ejerció todas las suertes que se puede pedir a un ariete. Oportunismo en el primer gol, decisión en el penal que originó el segundo y habilidad y definición en el tercero, el que decantó definitivamente el encuentro.

Con el resultado en contra (3-2) y con un hombre menos era ya mucho para Honduras, que aun así lo intentó antes de claudicar y dejar que Brasil siga avanzando hacia el sueño con el que llegaron al Reino Unido: lograr su primera medalla de oro olímpica.

En los otros partidos de la jornada Japón venció 3-0 a Egipto, México ganó 4-2 a Senegal y la sorpresa de la fecha fue la eliminación de la anfitriona, Gran Bretaña, que empató 1-1 en cotejo y perdió por penales ante Crea del Sur (5-4).

Las semifinales se jugarán el siete de agosto entre Corea de Sur-Brasil y Japón-México. EFE