¿Elecciones con miras a una reelección ilegal?

El próximo 10 de octubre cumpliremos 30 años de vivir en democracia continua; desde esa fecha se han sucedido muchos hechos que la Constitución establece y dentro del sentido de la misma ley; felizmente, en los tres decenios se olvidó a los gobiernos dictatoriales, aunque con peligros de enfrentar a un régimen totalitario por el tipo de medidas que adopta; pero, en general, podemos asegurar que la Ley de leyes se impuso y más pudo la fuerza del Derecho que el derecho de la fuerza.

Sin embargo, parecería que los tres decenios no contentan y hay tentaciones para una nueva reelección pese a que la Constitución, aprobada por el mismo Gobierno, la prohíbe terminantemente. El Presidente anunció que se presentará a una tercera reelección en franca contravención a lo que él mismo había promulgado y hasta impuesto; por supuesto, del mismo pensamiento y ambición sería el Vicepresidente.

Una reelección presidencial es inviable porque el Art. 168 de la Ley de leyes dice: “El período de mandato de la Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez, de manera continua”. Tanto el Presidente como el Vicepresidente fueron elegidos por primera vez en las elecciones de 2005 e iniciaron su primer período constitucional en enero de 2006; fueron reelectos (segunda elección) en diciembre de 2009 e iniciaron su segundo período en enero de 2010. Esta situación muestra clara, terminante y contundentemente, que no pueden ser reelegidos en elecciones del año 2014; pretender ello implicaría violentar y violar la Constitución y, además, sería, en los hechos, constituirse -de llevarse a cabo lo que pretenden- en régimen totalitario contrario a la democracia.

La Ley Nº 3850 de mayo de 2008 reconoce y ratifica la previsión constitucional sobre la imposibilidad de la reelección. Finalmente, el propio proceso de Referéndum Revocatorio reitera lo señalado y es contrario a la reelección; entonces, las pretensiones anunciadas van contra las leyes que ellos mismos -Presidente y Vicepresidente- impusieron y pidieron su pleno acatamiento.

La falta de información o, en su caso, de leer, examinar y tomar conciencia de lo que señalan las disposiciones legales, da lugar muchas veces a creer “cantos de sirena” como el de las reelecciones; no podemos ni debemos estar atenidos a lo que se nos dice o sea creer o simplemente tomar en cuenta lo que transmiten los medios de comunicación que, lamentable y generalmente, no siempre se percatan de lo que deberían conocer a fondo: el sentido y previsión de la Carta Magna y de las leyes.

No actuar como es debido, con pleno conocimiento del ordenamiento legal, ayudar a la creencia de que ambiciones extrañas tomen cuerpo y, de alguna manera, resulten “básicas” para que los intereses creados “interpreten las leyes a gusto y sabor de posiciones contrarias al ordenamiento institucional”, no es conveniente. Ojalá que los dos primeros mandatarios tomen conciencia de lo que señala la Carta Magna y no insistan en posiciones o ambiciones que no corresponden.

Por su lado, es la oposición -o lo poco que hay en ella de partidos políticos- la que también debe expresar criterios claros y bien estudiados sobre la Constitución que, bien se sabe, no satisface a las mayorías por lo ambigua y mal redactada que está, pero que estando en plena vigencia, se la debe respetar y cumplir.