El expresidente de la Cámara Boliviana del Libro, Ernesto Martínez, sostuvo que la piratería y la competencia desleal a la industria bibliográfica nacional causaron un daño de magnitud a las editoriales, libreros e importadores bolivianos.
Según datos de la Cámara Boliviana del Libro, presentados por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB), de 62 socios con los que se contaba en el 2000, el número de registrado se redujo a 47 en el 2011.
La publicación revela que los libros más pirateados son los textos escolares, las novelas y los best seller. Asimismo, asegura que en las universidades incurren en el delito de la piratería porque tienen instaladas sus fotocopiadoras, donde reproducen los libros en su totalidad o de forma parcial.