Los jardines de la residencia diplomática peruana, en La Florida, acogieron a decenas de personalidades del quehacer nacional en ocasión de la recepción social ofrecida por la embajadora acreditada en el país, Silvia Alfaro Espinosa, con motivo de celebrar los 191 años de la independencia nacional del Perú.
Como suele acontecer en los festejos patrios, inicialmente se interpretaron los himnos nacionales de Bolivia y Perú. Seguidamente, se escuchó el discurso de la Jefa de la misión peruana, quien rindió homenaje a esta importante fecha conmemorativa, sin dejar de mencionar aspectos relacionados el acontecer actual del Perú, reflejados a través del fortalecimiento económico.
Respecto a las relaciones bilaterales, la diplomática recordó el legado que dejó el Gran Mariscal Andrés de Santa Cruz, el sentimiento compartido del valor de Don Miguel Grau Seminario, héroe binacional, como símbolo de la hermandad peruano- boliviana.
“En el primer año de su mandato, el presidente Ollanta Humala tiene la firme voluntad y predisposición de ampliar y profundizar su vinculación con el pueblo boliviano, de trabajar mancomunadamente en el desarrollo de la agenda bilateral tan rica y a veces tan difícil. Estamos convencidos que podemos alcanzar este cometido con el esfuerzo y la perseverancia que nos caracteriza a los bolivianos y a los peruanos”, dijo, a tiempo de finalizar su discurso con la frase “Perú y Bolivia unidos por siempre” traducida al quechua y aymará.
El menú especial de este día fue: como piqueo criollo, empanaditas de carne, yuquitas fritas con salsa de Ocopa, cebiche y anticuchos.
Plato de fondo: causa limeña, ají de gallina y arroz blanco y lasagna de seco de ternera. Postre: suspiro de limeña, además de una variedad de bebidas como pisco sour, vino Gran Blanco Tacama 2010, vino fino tinto Tabernero 2008, vino gran tinto Tacama 2010 y cerveza Cuzqueña.
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