Abraham Munizaga
La última celebración del Día Mundial del Internet desnudó que en Bolivia tenemos la conexión más lenta y más cara de Sudamérica y eso nos pone nuevamente al final de la lista en temas tecnológicos. No debería preocuparnos en exceso el asunto, si consideramos que la insuficiencia de agua, electricidad, alcantarillado y otros servicios básicos (desafíos propios del siglo pasado) aún no la solucionamos. Lo cierto es que debemos enfrentar estos desafíos pasados con la más absoluta seriedad, pero de igual forma, en un intento por reducir la brecha digital, enfrentar con creatividad los desafíos de este momento y contexto digital.
La ciudad de Potosí, capital del mundo en algún momento de la historia universal, es ahora una urbe que concentra sus emprendimientos económicos en dos sectores. Como hace casi 500 años, la minería es uno de esos sectores que aún es muy rentable, pero por sus características de sólo extracción deja diez veces más contaminación que desarrollo. El otro sector es la denominada “industria sin chimeneas”, el turismo, que aunque tiene un gran potencial no está muy desarrollado.
Para cambiar este escenario no muy alentador, los desafíos son varios, hay que potenciar una minería con más conciencia social y ambiental; el turismo debe ser desarrollado con planes nacionales que involucren o contemplen las comunidades como verdaderos enlaces entre el turista y el atractivo; hay que reinventar la manera de aprovechar nuestros recursos naturales, riqueza cultural, histórica y atractivos turísticos y, por supuesto, abrirse al desarrollo de más sectores.
La pregunta es: ¿cómo enfrentar estos desafíos con bajo presupuesto?, la respuesta nos la dan mes a mes las amas de casa, que hacen mucho con muy poco y siempre alcanza para todos; ese atributo diferenciador es la creatividad. La idea tiene el mismo espíritu y es lograr el posicionamiento de la ciudad de Potosí en la antesala de un escenario global más prometedor para la ciencia, investigación y desarrollo, y como consecuencia una posibilidad real para mejorar la calidad de vida.
La universalidad del Internet gratuito en toda la ciudad de Potosí es el primer paso, y convencer al Municipio, Gobernación, empresa de servicios de Internet y otros actores de que es una buena inversión y excelente oportunidad de desarrollo, es el primer gran desafío. Con Internet para todos el Municipio y la Gobernación lograrían la democratización de la información, el acceso a la educación sin discriminación, acceso a servicios sociales y también un buen espaldarazo a los emprendimientos económicos locales en todas sus escalas, construyendo un escenario favorable para todas las oportunidades de desarrollo económico.
Todas las familias potosinas podrían formalizar su actividad de manera voluntaria, exponerla mediante su portal a Potosí, Bolivia y el mundo y lograr su desarrollo. El Estado podría apoyarlos en el proceso de formalización, elaboración de planes y negocios, acceso a créditos y administración de miPymes. Por otra parte la inversión se la podría recuperar fácilmente a corto plazo, mediante un instrumento desarrollado por Google y se llama la Publicidad contextual.
No se necesita ser Nostradamus para ver que el Internet gratuito en el globo terráqueo está a menos de una década de distancia; el ser los primeros en Sudamérica es una catapulta virtual con efectos positivos en el mundo real. Los 4.000 metros de altura en los que vivimos no nos han quitado ni una sola de las 100.000 millones de neuronas, somos capaces, estamos a la altura de los nuevos desafíos, sólo demandamos oportunidades.
El autor es arquitecto.
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