Consideran grave error pretender que el Estado remplace a privados

El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez y el presidente de la Cámara de Exportadores de La Paz, Guillermo Pou Mont coincidieron en señalar que es un grave error pretender que el Estado remplace el papel del sector privado, a tiempo de recordar el mensaje presidencial del pasado 6 de agosto.

“No es la mejor apuesta, es muy riesgosa, depende altamente de un factor externo favorable. Ponemos límites al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Si el producto ha estado creciendo, es por una favorable situación de los precios internacionales para el gas natural, para la minería. Esa situación va a disminuir y siempre que hay una recesión y eso va a afectar”, advirtió.

Rodríguez señala que durante la segunda parte del discurso, el mandatario se dedicó a reseñar las mejores cifras de la economía boliviana, principalmente la de carácter macroeconómico. Recordó que el Presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Enrique García, dijo en su última visita a Santa Cruz que el más grande riesgo de Bolivia es conformarse con que el PIB crezca 5%, porque la macroeconomía no es suficiente, sobre todo desde el punto de vista de interés del ciudadano.

“La macroeconomía ayuda pero no resuelve el problema de la pobreza. Y pese a que ayer se dijo que en Bolivia se avanzó en la reducción de la pobreza, lo cierto es que casi 5 millones de bolivianos todavía están en una situación de pobreza relativa. Lo cierto es que cerca al 50% de la población boliviana es pobre y un poco más de la cuarta parte, es decir más de 2 millones y medio de bolivianos cada noche se van a dormir con hambre, porque pertenecen a ese grupo de extrema pobreza”, afirmó Rodríguez.

Para tener un mayor desarrollo económico, Rodríguez afirma que lo importante es estimular la inversión privada, tanto nacional o extranjera.

“Realmente es vergonzoso tener tanto dinero acumulado en la banca, sin que se lo canalice en inversión, incluso siendo que las tasas de interés son relativamente bajas. Para el privado boliviano como para el inversionista extranjero; las condiciones que está ofreciendo el Estado boliviano no son las mejores. Y ¿qué pide el inversionista? Pide respetar las reglas del juego, un horizonte largo de planeación para poder recuperar la inversión y obtener utilidades”, reflexionó.

COMPLEMENTARIEDAD

Por su parte, el presidente de la Cámara de Exportadores de La Paz, Guillermo Pou Mont, expresó que los países que son exitosos en su crecimiento, son aquellos que complementan la actividad pública con la privada y no donde la actividad pública pretende remplazar a la actividad privada y no se preocupa de facilitar la tarea de producir bienes y servicios, además de abastecer el mercado interno y exportar.

“Más allá de tener una buena estabilidad económica, hay que hacer mucho más para poder generar condiciones para una buena inversión privada y extranjera. Mercados asegurados, interno y externo, que se pueda exportar libremente, que se pueda vender libremente en el mercado y que se estimule la inversión, a través de políticas públicas”, recordó.

Señaló que el hecho de que el primer mandatario no haya abordado en profundidad el tema de las inversiones privadas y extranjeras, no significa que el mismo se deja de lado.

“Está claro que la inversión privada no es necesariamente, la principal fuente que el Gobierno mira como recurso para el desarrollo del país y por ese motivo tampoco se la pone en la perspectiva de fomentarla, incentivarla de manera más agresiva. Pero no quiere decir que no le interese la inversión privada, pero se necesita más empeño del Gobierno en el tema de políticas públicas”.

Agregó que no es suficiente tener una buena macroeconomía, ya que otras condiciones son también importantes como una ley laboral, de inversiones e incentivos tributarios.

DATOS

- Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el año 2011 llegaron 153 mil millones de dólares a América Latina y el Caribe, en términos de inversión extranjera directa. De ese monto, Bolivia participó a penas con 859 millones, es decir que el país tuvo una participación relativa del 0,6%.

- Eso quiere decir que no solamente hemos perdido el mejor momento de la historia económica del país y más bien le hemos puesto freno, sino también que hemos perdido la oportunidad de capitalizar el país”, afirmó Rodríguez.

- Con estos datos Rodríguez sustenta que para que un país crezca, la inversión tiene que ser sostenida, y no necesariamente desde el sector estatal, porque el mismo depende de los buenos precios para las materias primas, gas natural y los minerales.