Jindal Steel Bolivia (JSB) reiteró que invirtió 600 millones de dólares en el Proyecto Siderúrgico del Mutún y en este sentido rechazó las versiones del Gobierno a quien acusó de brindar datos falsos a la prensa, para dañar el nombre de la compañía hindú.
“En lugar de proporcionar datos verdaderos y correctos y documentos para el público en general, estas autoridades están tratando de hacer una campaña mediática para difamar la imagen y la percepción del público acerca de la empresa Jindal”, señaló la empresa en un comunicado de prensa.
A través de una carta, el 8 de junio, Jindal pidió al Gobierno la rescisión de Contrato de Riesgo Compartido (CRC), argumentando que uno de los principales incumplimientos del Gobierno boliviano consistió en no poder garantizar la provisión de 10 millones de metros cúbicos diarios de gas natural para el proyecto.
Posteriormente comenzó una batalla mediática de denuncias y contradenuncias y en este marco se argumentó que todas las maquinarias y equipos para las exploraciones, no son propiedad de JSB y que se alquilan a una empresa brasileña. Que la inversión comprometida de 600 millones de dólares no fue hecha por JSB. Que desde un inicio la empresa no tenía ninguna intención de cumplir con sus obligaciones y que firmó el CRC con el único propósito de tan solo obtener beneficios del fenomenal incremento en el valor de sus acciones.
“Rechazamos enérgicamente todas las denuncias formuladas en algunos sectores de los medios de comunicación, detrás de lo cual el único motivo es difamar y dañar el nombre, la imagen y la buena voluntad de la compañía. La empresa condena el deliberado y malicioso actuar de las personas inmediatamente están haciendo acusaciones”, indica el documento.
La nota agrega que estas acusaciones están lejos de la verdad y como prueba ya se entregaron documentos a las autoridades bolivianas.
“En efecto, JSB ha realizado debidamente la inversión comprometida de 600 millones de dólares a pesar del hecho de que la JSB no estaba legalmente obligada a hacerlo debido a una falla por parte de las autoridades bolivianas en la prestación del área completa del contrato y más aún, al no asegurar o garantizar el suministro de gas natural para el proyecto en sus términos completos de 40 años, lo cual es un hecho evidente y bien conocido”, indica la nota.
Además explica que algunos ex empleados de JSB se aprovechan indebidamente de la actual situación haciendo declaraciones temerarias e incorrectas acerca de la compañía, que no están ni siquiera cerca de los hechos verdaderos y correctos.
“La empresa está haciendo un concentrado esfuerzo para no hacer declaraciones públicas o a los medios de comunicación. Sin embargo, parece que algunos funcionarios del gobierno y otras personas están haciendo declaraciones indebidas e injustificadas que nos obligan a emitir esta declaración”, termina la nota.
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