Shanghái (China).- El tifón “Haikui” se ha convertido ayer en el primero que atraviesa el centro de Shanghái, la capital económica de China, en los últimos siete años, y ha dejado a su paso por el este del país al menos dos muertos y 2 millones de evacuados, con varias provincias que siguen aún en alerta roja.
La primera de las víctimas es una mujer que murió por la mañana en el distrito suburbano de Baoshan, en las afueras de Shanghái, debido a la caída de un cristal desde un edificio de gran altura, provocada por vientos de hasta 150 kilómetros por hora, según recoge la prensa local.
La segunda víctima también murió golpeada por la caída de escombros, en una ciudad con cerca de 5.000 edificios de más de 100 metros, donde preocupa cada vez más el riesgo de desprendimientos, sobre todo de cristales de las fachadas, por el envejecimiento de las más antiguas, construidas con materiales de peor calidad.
Entretanto, al menos 2,04 millones de personas han sido evacuadas tan sólo en el delta del río Yangtsé, por donde ha pasado el tifón hasta ahora, y de donde se espera que se desplace durante esta noche hacia la vecina provincia oriental de Anhui, de la que aún no se han anunciado cifras de desplazados.