Leopoldo Brizuela presentó en la FIL la novela ganadora del premio Alfaguara

Leopoldo Brizuela presentó ayer la novela de su autoría: “Una misma noche”, ganadora del Premio de Novela Alfaguara 2012, en la Feria internacional del Libro (FIL). El escritor argentino conversó con el público, con la participación en mesa de Raquel Montenegro y Jaime Iturri.

En pasajes salientes, Brizuela permitió entrever las particularidades de la obra de suspenso presentada, agradeciendo el análisis hecho por Iturri: “Voy conociendo más de mi novela. No porque uno la haya escrito sabe realmente de que se trata.”

“Un hecho autobiográfico en mi obra es cuando un grupo policial requisa mi casa, en una operación “rastrillo”… recuerdo a mi padre abriendo armarios, mi madre siendo interrogada en la vereda…Yo, un púber de 12 años, con la sensación de no servir para nada, me pongo a tocar el piano junto a un policía armado con una “Itaca”, un arma muy grande. Son estas reacciones inexplicables que nos gustan a los escritores, porque no las entendemos.”

“La memoria es una herramienta muy frágil. Siento que cuando algo se ha callado mucho tiempo, es difícil saber si fue algo que se vio, se intuyó o se soñó. Es desesperante”

“El personaje, de niño, se evade tocando el piano. El escritor se evade a través del teclado de una computadora, pero la diferencia es que la literatura nos permite comprender. Cuando escribí sentía una total felicidad de librarme del agobio que cargaba.”

“La imagen de la policía entrando en el reducto familiar es muy fuerte y hace que el niño vislumbra el mundo de los adultos, lo que marca la “construcción” de un varón, cuyas características se hacen más claras en una dictadura o una guerra.”

“La novela trata de la deshumanización a la que se llega, en etapas como la de las dictaduras: perder la esencia de lo humano, la incapacidad de ponerse en el lugar del otro.”

Acerca del orden alfabético del libro y el significado de la “página negra”, como parte del inesperado desenlace, contesta: “Para contar se tiene que inventar un orden y un lenguaje nuevo, porque mi lenguaje no basta para expresarme. Siempre encuentro luego que algo faltó, los escritores terminamos un libro frustrados por lo que no se dijo. Aunque la intención es que cada lector interprete como quiera, la página negra es lo que no se puede poner en palabras.”