Reina de las alturas

La rusa Anna Chicherova se proclamó campeona olímpica con el mejor salto mundial del año (2,05) en una prueba muy cerrada en el que cuatro atletas superaron los dos metros.

La estadounidense Brigetta Barrett consiguió la medalla de plata con 2,03, mejorando en dos centímetros su marca personal, y la rusa Svetlana Shkolina se colgó la de bronce con marca similar, igualmente récord personal.

Ruth Beitia, la mejor saltadora de altura española de todos los tiempos, cerró su carrera internacional con un cuarto puesto en la final olímpica y una marca de 2,00 metros, un mes después de coronarse campeona de Europa.

Las 12 finalistas comenzaron a saltar en 1,89 y todas pasaron. El grupo se fue aligerando y cuando el listón subió a 1,97 quedaron siete en un concurso que dominaban Chicherova y Shkolina, las únicas hasta ese momento sin fallos.

Barrett, mejoró la altura 2,03 para situarse en posición de podio, desalojando de su privilegiado tercer puesto a la española.

Chicherova cometió su primer fallo en 2,05, pero superó la altura a la segunda, despejando ya cualquier duda.