Existen más implicados, según la Policía
Acusados por los delitos de robo agravado, lesiones graves y asociación delictuosa, los nueve presuntos atracadores de dos buses de transporte público en Apolo, fueron enviados a la cárcel, según determinó el juez 4to de Instrucción en lo Penal de El Alto, Franz Zabaleta.
Una comisión de fiscales designada por el Ministerio Público, instancia que luego de haber analizado los antecedentes de los delincuentes de la banda conformada por peruanos y bolivianos, acordó enviar a los ocho varones a la cárcel de San Pedro, mientras que la mujer de nacionalidad peruana fue recluida en el Centro de Orientación Femenina (COF) de Obrajes.
Uno de los fiscales de la comisión que tomó la determinación de que las nueve personas sean recluidas en centros penitenciarios de máxima seguridad, Santo Valencia, indicó que la decisión fue dada debido a los antecedentes delincuenciales de los detenidos y porque representan una alta peligrosidad.
Por su parte, el gobernador de la cárcel de San Pedro, coronel Gonzalo Cáceres, señaló que de estos antisociales, los hermanos Justo y Pablo Quispe Callancho, serán destinados a sectores alejados de la población común mientras se busque un lugar donde puedan contar con las garantías necesarias para su integridad física.
A las 9.50 de ayer y con un fuerte resguardo policial llegaron hasta la cárcel de San Pedro a los dos hermanos Justo y Pablo, Quispe Callancho, más el grupo que dirigían. Un grupo de 17 policías se puso en la entrada lateral de la calle Cañada Strongest, mientras introdujeron al penal a los nuevos convictos, quienes ocultaban su rostro ante la presencia de pocos circunstantes.
De acuerdo con la autoridad policial la decisión fue tomada debido a los últimos conflictos carcelarios ocurridos en dicho centro de reclusión fueron por el hacinamiento, en la que los reos tomaron la decisión de no permitir que ingresen más detenidos, además de advertir cierto hostigamiento a los mismos en el momento en que fueron introducidos al reclusorio.
Posteriormente, el mismo contingente de efectivos del orden trasladó a Angélica Allasi Roylas al Centro de Orientación Femenina. Ésta estuvo al menos una hora esposada en la carrocería de una camioneta antes de ser trasladada a la prisión femenina.
A su turno, el coronel Freddy Tórrez, comandante del Grupo de Investigaciones Especiales, manifestó que las indagaciones en torno a otros cómplices de la banda de atracadores continuarán, ya que de acuerdo a la versión de los propios detenidos estarían prófugos más de 15 de sus cómplices.
El pasado 22 de julio esta banda de atracadores abrió fuego contra dos buses de transporte público en la ruta hacia la localidad de Apolo, detuvieron a un motorizado y se llevaron todos los objetos de valor de los pasajeros. Una bala impactó en la pierna de una persona quien posteriormente perdió la vida, mientras el chofer del otro bus logró llegar a destino con la pierna ensangrentada por el impacto de otra bala de grueso calibre.
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