Cierran contrato con Samsung para construcción de planta de amoniaco

La estatal petrolera ratificó ayer, el contrato con la empresa surcoreana Samsung para la construcción de las plantas de amoniaco y urea, ubicadas en la región de Bulo Bulo (Chapare), del departamento de Cochabamba.

Según el proyecto, se pretende utilizar 1.5 millones de metros cúbicos de gas por día.

La empresa coreana se adjudicó la construcción e instalación de la planta de industria petroquímica, luego de un proceso de licitación que duró siete meses.

La propuesta de la empresa Samsung para la construcción e instalación de la planta de industria petroquímica asciende a $us 843 millones, en tanto que las otras dos, la surcoreanas Hyundai y la española Duro Felguera, sobrepasaron los $us1.000 millones en sus ofertas.

Doce empresas fueron invitadas para participar en la licitación, de las cuales sólo cinco cumplieron los requisitos exigidos. La evaluación final favoreció a la empresa coreana Samsung Engineering Compañía Ltd.

Según el proyecto, la empresa Samsung invertirá en el proyecto 843 millones de dólares, el gobierno había calculado en principio una inversión de $us 1.100 millones de dólares.

La firma del contrato se hará en la segunda semana del mes de septiembre. Se prevé que la planta debe entrar en funcionamiento el 21 de agosto de 2015 con una producción anual de 650 toneladas métricas de urea, esto le permitirá al país un ingreso de $us 300 millones anuales.

La urea se produce a partir de un proceso iónico, para convertir el gas natural en amoniaco, en una primera fase para, a través de otro proceso químico transformar en urea granulada un fertilizante químico de origen orgánico que ofrece grandes ventajas económicas para el mejoramiento de los terrenos de cultivo y aumento de la producción.

Inicialmente se producirá para el mercado interno y luego abastecer la demanda de Brasil y Argentina, países con los que se tiene contratos.

El contrato establece la presentación por parte de la empresa de una boleta de garantía que le dé transparencia a todo el proceso de licitación y contratación, es decir que impida cualquier posibilidad de soborno a los ejecutivos de YPFB u otras autoridades de gobierno.