Lo que no dijo el Presidente en su mensaje

El presidente Evo Morales, conmemorando el 187 aniversario de Bolivia, hizo un informe de los logros que el Gobierno ha obtenido durante siete años de gestión, pero, como nos tiene acostumbrados, no menciona las partes negativas que aquejan al país.

Los problemas comenzaron con la brutal represión a la VIII marcha de los indígenas del TIPNIS en defensa del Parque Nacional y territorio indígena Isiboro Sécure, por la arremetida tozuda del Gobierno para partir en dos el mencionado bosque natural, con la construcción de una carretera. La siguiente marcha, la IX, realizada este año, fue vilipendiada e ignorada por el Gobierno. Ahora por la forma como se está desarrollando una consulta en el TIPNIS, los cocaleros y colonizadores de CONISUR se asentarán en ese territorio para cultivar coca.

Según la socióloga Katiuska Vásquez, la disputa no sólo tiene que ver con la negociación corporativa, sino que ha tocado elementos estructurales del discurso del MAS, como la imagen del Presidente indígena. Además hay un choque de visiones, la del desarrollo versus la visión indigenista que concibe la propiedad colectiva del bosque como “casa grande”.

Por otro lado, ayllus que se organizan como seudo cooperativas campesinas optan por tomar por asalto las minas administradas por empresas privadas. Por ello el Gobierno estuvo enfrascado en el caso de la mina Mallku Khota, donde comunarios pedían la expulsión de la empresa canadiense South American Silver (SAS) y mineros apoyaban su permanencia, todo por tratarse de un yacimiento rico en litio, plomo, zinc y oro. Como el conflicto se agravaba con secuestros de por medio, el Gobierno decidió lo menos aconsejable, promulgando el DS 1.308 para revertir la concesión y descartó una negociación con el SAS, lo que trae a colación mayor incertidumbre para la inversión extranjera.

Desde 2006 al presente se ha estatizado 16 empresas estratégicas, por lo que el Estado deberá pagar un estimado de 1.000 millones de dólares. Esta política negativa gubernamental traerá como consecuencia el estancamiento por falta de inversiones. En el caso particular de YPFB, según un analista en 2005 por la importación de combustible se pagó 235 millones de dólares, mientras que en 2011 el monto subió a 1.025 millones de dólares; el gasto se multiplicó por 4.36.

Además está pendiente el problema en el sector salud, que sobrevive con un bajo presupuesto del Estado y con más asegurados que recursos. El Estado, como en los gobiernos anteriores, elude su obligación cuando de aportaciones se trata, cree que con intervenir las cajas de salud privadas solucionará este engorroso problema. En la Cumbre nacional de Salud se conocerá la posición del Estado, así como las exposiciones de sectores que tienen que ver con la salud.

“Para mis amigos todo, para mis enemigos la ley”, parece que es la vía oficialista al anular sistemáticamente a sus rivales políticos de la oposición mediante procesos judiciales. Ahora está tras del gobernador Rubén Costas, a quien le llegó una acusación formal de malversación de fondos, y así seguirán otros como el alcalde Revilla, para sin rivales al frente continuar gobernando hasta el año 2025, tal como anunció el Presidente en su último mensaje.

Según la periodista Gisela de Oktar, la política internacional boliviana se caracterizó por generar nuevos conflictos y dilemas con países más grandes del continente, como EEUU, Brasil y Chile, lo que causará serios problemas.