Miles de danzarines participaron ayer de la tradicional entrada folklórica en devoción de la Virgen Urkupiña y los feligreses que visitaron Quillacollo para renovar sus promesas, quedaron impresionados por la manifestación cultural.
La fiesta que integró a las fraternidades locales con visitantes del interior y del extranjero, concitó la atención de miles de personas, que a lo largo de todo el recorrido aplaudieron las coreografías de los danzarines.
El alcalde del municipio de Quillacollo, Charles Becerra, sostuvo: “Estamos presenciando una de las expresiones más lindas del folklore boliviano en honor a la mamita de Urkupiña que representa un patrimonio de expresión cultural y de integración principal”.
Por otro lado, la nota negativa fue la actitud que asumieron algunas empresas de transporte interdepartamental que cometieron excesos al elevar el costo de pasajes de manera arbitraria.