Sin perdón ni olvido

Los silbidos que recibió el ruso Andréi Arshavin durante el partido amistoso contra Costa de Marfil crearon un problema al seleccionador italiano Fabio Capello, quien le dio el brazalete de capitán.

“Es extraño que los aficionados aún tengan una opinión negativa sobre Arshavin. No entiendo el comportamiento de los aficionados”, afirmó Capello al término del partido.

Capello, destacó que “las críticas a Arshavin afectaron a toda la selección, que perdió la concentración”.

Arshavin comenzó el partido desde el banquillo y en cuanto tocó el primer balón fue silbado por una gran parte de la afición congregada en el estadio del Lokomotiv.

El futbolista del Arsenal de Londres fue muy criticado por la afición cuando, tras la eliminación en la primera fase de la pasada Eurocopa, le dijo a unos diputados: “Si les hemos decepcionado, es problema suyo”.

Capello, quien renunció como seleccionador de Inglaterra por el castigo que recibió Jhon Terry, capitán inglés, aseguró que su salida “fue injusta” recordó que en su contrato había una cláusula que decía que el seleccionador elegía al capitán del equipo.