Familia Carrasco niega explotación de bolivianas

El Observador (Uruguay).- La familia de Carrasco que viene siendo indagada por la Justicia por supuesta trata de personas y explotación, negó estar involucrada en una organización delictiva. La Justicia de Crimen Organizado abrió hace un mes y medio una investigación que comprende a esta familia y a otras personas, que ya fueron interrogadas, por la contratación de personal doméstico proveniente del extranjero.

El abogado Jorge Pereira Schurmann, defensor de Javier Fernández y Nathalie Manhard, aseguró por medio de una carta que dirigió ayer a los medios, que la única infracción cometida fue que las trabajadoras domésticas bolivianas no estaban inscritas en el Banco de Previsión Social (BPS), pero aclaró que las citadas contaban con seguro médico.

Tras la denuncia por explotación presentada por dos trabajadores bolivianas, el Ministerio de Trabajo usó por primera vez la Ley de Trabajo Doméstico que permite inspeccionar hogares en busca de infracciones a las normas laborales.

“No estar inscriptas en BPS no es sinónimo de explotación, sino que es una infracción administrativa”, destacó Pereira Schurmann, quien agregó: “No magnifiquemos”. El abogado explicó a El Observador que las trabajadoras domésticas no gozaban de seguridad social por “un descuido” de sus empleadores.

“Algunas (extranjeras) no se terminan de adaptar, por eso a veces no las anotan (en BPS) inmediatamente”, expresó el defensor. La situación ante el BPS fue regularizada, aseguró.

Pereira Schurmann se presentó ante el juzgado a cargo del juez Néstor Valetti, quien tiene la causa junto al fiscal Juan Gómez y planteó que sus defendidos están dispuestos a declarar. Hasta el momento no fueron citados.

“Mis clientes están esperando, con ansiedad, ser citados por la Justicia. No sólo no tienen nada que ocultar, sino que quieren que la investigación avance no solamente para que se demuestre que no tienen vinculación alguna con ninguna organización de trata de personas y que condenan esa práctica, sino para determinar con qué fines se les involucró en una situación tan repudiable, porque estas denuncias sin fundamento les han provocado perjuicios como individuos y como familia, y daños a las empresas en las que ambos cónyugues trabajan”, sostuvo el abogado.

El embajador de Bolivia, Salvador Ric, recibió en la noche de este martes a las trabajadoras que denunciaron explotación laboral. A su vez, esa misma noche, recibió a dos de las tres empleadas domésticas bolivianas que trabajan actualmente en la casa.

Pereira Schurmann informó que las empleadas domésticas cobraban “no menos de US$ 500 por mes líquido”. “Algunas pedían para trabajar más para cobrar horas extras”, aseguró. Según el abogado, fueron contratadas a través de una agencia de trabajo. A su vez, negó que vivieran y se alimentaran de forma precaria. “Vivían en una situación mucho mejor que muchos uruguayos”, agregó.