Los cadáveres de Max Díez y Jefferson Castro Lima fueron repatriados. Las autoridades nacionales se comprometieron ante el Cónsul de Brasil a investigar el caso y dar con los autores.
Una comisión que viajó de Brasil a San Matías se ocupó de la excavación y posterior retiro de la fosa común de los cadáveres de los dos brasileños ejecutados el pasado martes.
Primero se sacó el cadáver chamuscado de Max Díez y luego el de Jefferson Castro Lima, quien resultó ser hijastro del primero. Mientras tres hombres sacaban un bulto de plástico azul y celeste, militares y policías presenciaban el hecho desde aproximadamente 20 metros, un familiar de los brasileños levantaba las manos al cielo y lanzaba un grito de dolor, en tanto, los curiosos estaban más distantes.
El comandante de la Policía de San Matías, Edwin Rojas Méndez, informó que se dio curso al pedido de la repatriación de ambos cadáveres, porque se consideraba un pedido justo y no se presentó ninguna objeción.
En tanto, el fiscal de San Matías, Luis David Veizaga sorprendió a todos con su renuncia y señaló que ésta no es producto de ninguna presión y menos tiene que ver con el último hecho que concluyó con la muerte de los brasileños.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo ayer a un medio de televisión que visitó el pueblo el miércoles y vio que los ánimos en la población “todavía están muy caldeados” y lo más prudente ahora es lograr “la pacificación de la zona”.
Portada de HOY |
Editorial |
Portada Deportes |
Caricatura |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 8.45 Bs. |
1 UFV: | 1.77303 Bs. |
Impunidad |